Murray se sobrepuso a un mal primer set en el que Nalbandian estuvo muy inspirado y a unas molestias en la muñeca derecha que precisaron la atención del médico en la manga definitiva. El escocés sufrió ante un Nalbandian, ganador en Bercy en 2007, que se deshinchó en el tramo final del partido y que acusó los buenos servicio de Murray, que conectó 16 saques directos.
El número cuatro del mundo pidió la intervención del médico en el tercer set, con 2-2 y 0-15 para Nalbandian, pero cuando parecía que estaba tocado sacó a relucir su mejor versión. Murray consiguió quebrar el servicio del argentino en el octavo juego del tercer set y remató el partido con su saque.
Murray se enfrentará en los octavos de final al croata Marin Cilic, verdugo del ucraniano Sergiy Stakhovsky por 6-4, 4-6 y 6-3.
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