Ron Artest se cambió el nombre a Metta World Peace para demostrar al mundo que era un hombre nuevo, que había dejado atrás sus líos y polémicas, que era más pacífico. Sin embargo, el jugador de los Lakers no ha hecho honor a su nuevo nombre en el partido contra los Thunder de Oklahoma.
Tras anotar una canasta, el jugador de los Lakers celebró la acción golpeándose el pecho como si fuera King Kong, y de paso aprovechó para soltar un codazo a James Harden en el cuello. Éste no se lo esperaba, lógico, y cayó fulminado al parqué. No pudo continuar jugando por tener una leve conmoción cerebral.
Aunque Artest decía a uno de los árbitros que la acción había sido fortuita al celebrar su canasta, o eso dan a entender las imágenes por los gestos del jugador, los árbitros no lo dudaron y lo enviaron a las duchas. Habrá que ver la sanción que le cae, aunque con la temporada regular a punto de acabar, podría perderse incluso la primera eliminatoria de los playoffs.
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