La Fórmula 1 de Bernie Ecclestone tocó a su fin el pasado lunes, cuando Liberty Media completó la compra y sustituyó a Ecclestone por Chase Carey, Presidente y Director de Operaciones del gigante de las comunicaciones News Corp, que espera revolucionar la F1 para sacar "todo su potencial desaprovechado en los últimos tiempos".
Para conseguirlo, Carey se apoyará en dos directores generales: Ross Brawn y Sean Bratches. Brawn, el que fuera exitoso jefe de equipos como Brawn GP, se encargará de hacer evolucionar la parte deportiva, mientras que Bratches, un ejecutivo con experiencia en marketing televisivo de deportes americanos, dirigirá el ámbito comercial de la F1.
Los tres hombres de Liberty Media tienen un objetivo claro: hacer de cada carrera de Fórmula 1 una SuperBowl.
"Estamos comprometidos con un número de mercados que creemos que tienen potencial para albergar carreras", explica Carey en 'Sky Sports'. "Nos gustaría tener un Gran Premio que sea un evento espectacular en Estados Unidos, en una ciudad de referencia, ya sea Nueva York, Los Angeles, Miami o Las Vegas", añade.
En definitiva, Carey quiere una ciudad a la que los aficionados vayan durante "tres, cuatro días o una semana", siendo el Gran Premio de F1 el motivo de su estancia. "Queremos 21 SuperBowls, ese es el objetivo de Liberty Media desde el punto de vista del negocio", cuenta.Colaboración con los equipos y marketing
Según Chase Carey, en los últimos cuatro o cinco años, ni el deporte ni el negocio han crecido en relación con el potencial que tiene.
"Tenemos la oportunidad de hacer la F1 más grande, más importante y más divertida", explica, y por ello centrarán sus esfuerzos en el marketing y en los medios digitales.
Su plan va más allá del corto plazo. Se verán cambios en la temporada 2017, pero su meta real es ver "hasta donde pueden llevar a la Fórmula 1 en una década". F1 takeover
New @F1 boss Chase Carey tells @IanKingSky about Liberty's plans for #F1 https://t.co/GK1UE8WIjZ— Ian King Live Team (@SkyIanKingLive) 24 de enero de 2017
Se realizarán grandes inversiones, se construirán fundaciones y, sobre todo, se consensuarán todos los cambios con los equipos y la FIA, una colaboración que según Carey ha faltado recientemente. Carey, que ya se ha entrevistado con todos los jefes de equipo, ya planea un nuevo reparto económico entre las diferentes escuderías.
En el ámbito deportivo, Ross Brawn, que "conoce todos los aspectos de la F1", trabajará codo con codo con los equipos para mejorar el aspecto del que se que se quejan todos los pilotos, hacer la F1 más divertida.
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