Mañana a las 13:30 vuelve el Mou contra Pep en un derbi de Manchester marcado por la millonaria inversión que han realizado ambos equipos. La tensa relación de ambos entrenadores abarca de las ruedas de prensa a los encontronazos físicos, como el dedo en el ojo a Tito Vilanova. Una confrontación que se trasladaba al campo en cada partido que jugaban FC Barcelona y Real Madrid.
Ahora, tras unos años de descanso en los que la tensión se ha difuminado, volverán a competir en la Premier. Esta temporada Mourinho no jugará Champions, pero su objetivo es otro: conquistar un trofeo que 'pertenece' al United, ya que de las 24 ediciones 13 se las han llevado los 'red devils'. Pero eran los tiempos de Sir Alex Ferguson.
Esta temporada parece la más compleja para levantar el título, con un buen número de entrenadores en los banquillos: Conte, Klopp, Pochetino, Ranieri... Y todos luchando por el mismo objetivo. Aunque los favoritos se enfrentan mañana y la tensión puede volver a florecer.
Ayudará el escenario: Old Trafford. Cuando se den la mano, si se la dan, cada uno se quedará en su área técnica. Pero 'El teatro de los sueños' dejará una imagen para la posteridad: Guardiola y Mourinho hombro con hombro. El diseño del estadio hace que ambos vayan a dar las órdenes a escasos metros y en caso de calentarse no hará falta que griten para escucharse. Los banquillos están alejados del campo y las áreas están pegados al campo y entre sí. Por lo que es necesario ir hasta el área para ver el encuentro de cerca.
Desde que ambos llegaron a Manchester no han sido proclives a levantar polémica, manteniendo un perfil bajo en rueda de prensa, ya que saben que lo importante no ha llegado todavía y los resultados han ayudado -3 de 3 para ambos-. El portugués es especialista en realizar declaraciones en los momentos más transcendentales de la temporada y la jornada 4 no es uno de esos.
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