Marc López y Marcel Granollers, que jugarán la Copa Davis ante Estados Unidos, estaba en control del juego, hasta que López sufrió una lesión muscular en la pierna izquierda y, aunque recibió varias veces la asistencias del fisioterapeuta del torneo, al final no pudo seguir.
Paes y Stepanek disputarán la final ante el ganador de la semifinal que van a disputar el paquistaní Aisam-Ul-Haq Quereschi y el holandés Jean-Julien Rojer, novenos favoritos, ante la formada por los mellizos estadounidenses Bob y Mike Bryan, segundos cabezas de serie, que serán rivales de Granollers y López en el duelo de Copa Davis la próxima semana en Gijón.
En el cuadro femenino tampoco hubo suerte
Tampoco les fue bien a la pareja femenina formada por Nuria Llagostera Vives y María José Sánchez Martínez, octavas cabezas de serie, que cayeron derrotadas por 6-3 y 6-2 ante la formada por las italianas Sara Errani y Roberta Vinci, segundas favoritas, que hicieron buenos los pronósticos.
Errani, que también está en las semifinales de individuales tras ganar a Vinci, confirmó su gran momento de juego y nunca dio opción junto a su compañera a la pareja española que se vio siempre superada por la buena coordinación de las italianas, convertidas en verdaderas protagonistas en el Abierto.
Errani y Vinci, se enfrentarán en la final a la pareja ganadora del partido de semifinales que más tarde van a disputar la también española Anabel Medina Garrigues y la taiwanesa Su-Wei Hsieh, decimonovenas cabezas de serie, ante las checas Andrea Hlavackova y Lucie Hradecka, terceras favoritas.
Con la eliminación de Granollers y López en dobles masculinos y la de Llagostera Vives y Sánchez Martínez, el tenis español tiene sólo ya a dos representantes en la competición en Nueva York.
El valenciano David Ferrer, cuarto cabeza de serie, está jugando los cuartos de final de individuales masculinos ante el serbio Janko Tipsarevic, y Medina Garrigues que está noche jugará la semifinal de dobles.
Dentro de la competición de dobles mixtos, la pareja formada por la rusa Ekaterina Makarova y el brasileño Bruno Soares se proclamaron campeones del Abierto al ganar en la final por 6-7 (8-10), 6-1 y 1-0 (12-10) a la checa Kveta Peschkey el polaco Marcin Matkowski, cuartos favoritos.
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