Partido grande en el Palau, el Barça recibe al campeón, el Panathinaikos

Barcelona.- El Palau Blaugrana vivirá mañana uno de los partidos grandes de la temporada, ya que recibirá al actual campeón de la Euroliga, el Panathinaikos, un equipo que ha perdido los dos encuentros jugados en esta fase y que está en una situación muy complicada.

Los de Zeljko Obradovic cayeron ante el Partizán y frente al Maroussi, en dos partidos que dominaba y que perdió en el último cuarto, por lo que el encuentro de mañana ante el Barça puede resultar fundamental para su continuidad en la continuidad.

Necesitan los griegos reaccionar, porque si acumulan tres derrotas seguidas, su margen de maniobra, a pesar de la enorme calidad de su plantilla, sería mínimo.

Admite Obradovic el riesgo. "¿Qué puedo decir? Después de perder dos partidos, todos el mundo comprender la dificultad de nuestra situación", ha dicho el técnico de Panathinaikos.

Además, la dificultad tiene el añadido del rival. "El Barça es el mejor equipo de la Euroliga, tiene un gran conjunto, pero debemos pensar únicamente en nosotros y en luchar hasta el último momento. Hicimos un buen partido hace unos días ante el Panellinios -en la Liga griega- y ese es el camino", ha indicado.

En las filas de los griegos, la principal novedad es la baja del base lituano Sarunas Jasikevicius, que ha sido sustituido por el estadounidense Marcus Haislip, un pívot con grandes condiciones físicas que jugó en el Unicaja malagueño.

Los griegos se basan en el poder interior de Nikola Pekovic, Mike Batiste y Antonis Fotsis, así como en el talento de Vassilis Spanoulis y Dimitris Diamantidis.

Si el partido es importante para el campeón de la Euroliga, el Barça necesita el triunfo para no tener problemas de clasificación, sobre todo que ahora ya es oficial la derrota cosechada en su último partido ante el Partizán en Belgrado, tras el anuncio del Juez Único.

Con una victoria y una derrota, los de Xavi Pascual tienen que asegurarse los triunfos en casa para no llevarse sorpresas de clasificación, en un grupo dominado por el Partizan (2-0) y en el que el Maroussi (1-1) tiene el mismo balance que los azulgrana.

Estos necesitan equilibrar más su juego para no llevarse sorpresas. En Belgrado, el Barça le dio la vuelta a un mal inicio y tiró por la borda la victoria en el último segundo cuando no pudo hacer frente al juego interior de los serbios en la prórroga.

De hecho, las tres derrotas cosechadas esta temporada por los catalanes -Gran Canaria, Power Electronics (ACB); Partizan (Euroliga)- se han producido con finales ajustados y cuando su perímetro exterior no ha encontrado respuestas a la presión defensiva en la pintura.

En cualquier caso, el Barça demostró el pasado fin de semana en Badalona de lo que es capaz. En el retorno de Ricky Rubio a su antigua casa los azulgrana ofrecieron su mejor versión y destrozaron a los verdinegros en la enésima demostración de poderío (57-81).

Frente al Panathinaikos, los catalanes tendrán una nueva opción para reivindicarse contra unos de los grandes de Europa, como ya hizo en la fase anterior frente al Montepaschi Siena o en la Liga ACB ante el Real Madrid (57-79) o contra el Caja Laboral vitoriano (100-72).