Pitarch arremete contra el entorno y pide paz hasta lograr la permanencia

Alicante, 7 may.- Jesús García Pitarch, presidente del Hércules, ha arremetido hoy contra aquellas personas que hablan del futuro de la institución y del equipo sin que la competición haya terminado y ha pedido "paz", al menos hasta que el equipo logre la permanencia matemática en Segunda División.

Pitarch no quiere hablar de su futuro hasta que termine la presente temporada, pero dentro del club y en círculos próximos a los máximos propietarios se da por hecho que el valenciano no continuará al frente de la institución.

El presidente ha atendido a los medios de comunicación después de una rueda de prensa en la que Vicente Ferrándiz, apoderado general de la Fundación Hércules y persona cercana a Enrique Ortiz, máximo accionista individual del club, ha desvelado la línea a seguir por el Hércules la próxima campaña.

Ferrándiz ha comentado que, a expensas de llegar a un acuerdo contractual, el deseo es que el técnico Quique Hernández continúe al frente del equipo y se convierta en el responsable máximo de la parcela deportiva, algo que se viene apuntando desde hace tiempo en círculos cercanos al club pero de lo que Pitarch negó tener constancia de manera oficial.

Tras estas declaraciones, Pitarch se ha preguntado en voz alta "en nombre de quién habla Ferrándiz", quien no tiene ningún cargo oficial en el Hércules; y ha asegurado que, en una conversación posterior que ha mantenido con Ortiz, éste le ha dicho que "todo el mundo se ha vuelto loco".

"En este club las bombas salen todos los días y no sabes por dónde van a estallar, así que no las puedes desactivar", lamentó Pitarch, quien pidió en varias ocasiones a "aspirantes (a su puesto), satélites, paracaidistas y especialistas en causar estragos" que dejen de hablar del futuro, al menos hasta que acabe la Liga.

"Que se tranquilicen y respeten que la competición no se ha acabado", sentenció Pitarch, quien insistió en que no es momento para hablar de su futuro como presidente del Hércules, un cargo que dijo estar "muy orgulloso" de ocupar.

"No sé jugar partidos en los despachos. Soy muy torpe y lo único que sé es trabajar", apuntó el valenciano, quien se defendió de muchas de las críticas que ha recibido y dividió la trayectoria del equipo a lo largo de la presente temporada en dos.

"Una liga ha sido la del concurso de acreedores, la de reducir el presupuesto, la de las críticas a Mandiá o Portillo, y en esa fuimos colistas. Pero hay una segunda liga, en la que pudimos incorporar jugadores, en la que Quique Hernández y sus técnicos han sido decisivos y en esa estamos en promoción", argumentó y añadió: "todos los problemas los pasamos por circunstancias anteriores que se han ido solucionando".