Toronto (Canadá), 11 jun.- La primera ministra de Québec, Pauline Marois, dijo hoy que la decisión de la Federación de Fútbol de Canadá de suspender a la federación quebequesa después de que ésta prohibiese jugar con turbantes es "inaceptable" y que las autoridades futbolísticas de la provincia son "autónomas".
La Federación de Fútbol de Canadá anunció en la noche del lunes que había suspendido a la Federación de Fútbol de Québec por prohibir que los jugadores de religión sij, que cubren su pelo con un turbante, participen en partidos con su tradicional prenda.
La Federación de Fútbol de Canadá dijo en un comunicado que "la falta de acción de la Federación de Fútbol de Québec" les "ha forzado a tomar medidas para asegurar que el fútbol sigue accesible al mayor número de canadienses".
Por su parte, la federación quebequesa dijo que había tomado la decisión porque la FIFA no permite a los jugadores participar en eventos con turbantes por razones de seguridad.
La suspensión de la federación quebequesa puede impedir que los equipos de la provincia francófona se desplacen fuera de Québec para jugar contra otros equipos. También puede suspender los partidos federales que se jueguen en Québec.
La Federación de Fútbol de Québec tiene previsto celebrar en la noche del martes una reunión de emergencia para tratar sobre la prohibición y la suspensión de la Federación de Fútbol de Canadá.
Pauline Marois pertenece al soberanista Partido Quebequés (PQ), que en dos ocasiones ya ha convocado referendos independentistas en la provincia francófona.
El gobierno de Marois está preparando un proyecto de ley que definirá los "valores de Québec" con el eje central en el laicismo.
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