¿Qué tiene Djokovic ahora para ganar a Rafa Nadal?

  • El tenista serbio, Novak Djokovic, se convierte en alternativa alnúmero uno tras un comienzo de temporada espectacular, que le mantieneimbatido. Más físico y más concentración, las claves de su éxito. De sutransformación en aspirante a todo.
¿Qué tiene Djokovic ahora que gana a Nadal?
¿Qué tiene Djokovic ahora que gana a Nadal?
Lola Hernández / Miguel Fernández
Nacho Díaz

Novak Djokovic (22 de mayo de 1987, Belgrado, Serbia) sueña con ser el número uno del mundo. Y cada día está más cerca de cumplirlo. El serbio ha dado un giro radical en la pista. Su calidad nunca estuvo en tela de juicio. Su, a veces, frágil fortaleza mental sí. El joven tenista pecaba de poca concentración en los momentos clave. Ahí donde se da un paso hacia adelante para levantar el trofeo de campeón o uno hacia detrás para quedarse con el galardón de perdedor.

Pero Novak quiere reinar en la ATP. En la dictadura de Nadal. Y en la de Federer. Al suizo ya le ha birlado el segundo puesto. Al español lo ve cada vez más cerca, sobre todo tras un año perfecto: 24 victorias, 0 derrotas. Un Open de Australia, Dubai y dos Masters 1.000 (Indian Wells y Miami). Los dos últimos ante Nadal. Los dos en tres sets. Los dos con Rafa golpeando primero. Pero la dinámica ha cambiado.

Djokovic se ha transformado. Ya no "desaparece" en los puntos importantes. Sigue protestando cuando falla, sigue mirando a su "esquina" cuando no acierta o sigue bromeando con el público en mitad de un juego. Pero no se marcha del partido. Esas lagunas que caracterizaban al serbio ya son historia.

La Copa Davis que ganó para su país (la primera) fue el punto de inflexión del antiguo al nuevo Djokovic. No por ganar dos partidos de la final ante rivales inferiores, sino por la trascendencia de los mismos. No teme a nadie y sabe que puede ganar a cualquiera. Ahí está el quid de la cuestión. El "dottore" Igor Cetojevic cultiva mente y cuerpo desde hace apenas tres meses.

Más físico

A eso hay que sumar el físico, su nueva fortaleza física. El serbio aguanta lo que le echen. Más de tres horas y a 30 grados en Miami ante un todo un Nadal. Y fue el español al que más síntomas de cansancio se le notaban en la cara. Impensable hace un tiempo. Gebhard Phil-Gritsch es el culpable. Es el preparador físico austríaco que convirtió en una máquina de correr a Thomas Muster allá por la década de los 90.

Cualquier tenista con tantos años por delante busca mejorar. El saque de Novak ha sido vital en este espectacular comienzo de temporada. Marian Vadja, su entrenador de siempre, sabe que ese es uno de los puntos importantes de este juego. Semanas y semanas de entrenamiento han llevado a Djokovic a dominar los partidos desde el momento inicial. A la final de Miami llegó sin haber cedido un servicio.

Amante de su profesión

Novak sabe que es un privilegiado. En las pistas de su Belgrado natal soñaba con ser uno de los grandes. Ya lo es. A sus 23 años puede presumir de dos Grand Slam (Open de Australia). Y tiene mucho por delante. Se considera un afortunado por poder vivir de algo que le apasiona. Algo que no ve como un trabajo sino como una diversión. Pocas veces pierde la sonrisa. Y también hace reír.

En mucho de los torneos que participa recibe una petición: que haga una imitación.¿Las víctimas? Sus propios compañeros de pista, de deporte. Sus rivales. Nadal, Sharapova, Nalbandian, Federer… casi ninguno de los conocidos se ha escapado de las garras del serbio, que ríe mientras las gradas abarrotadas aplauden sus ocurrencias. Un serbio que quiere sonreír con el número uno en su poder. Llegará.

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