Rayo 2-3 Real Madrid: el contraataque blanco impide que el repaso vallecano obtenga premio

    • El equipo blanco sufrió lo indecible para conseguir la victoria a pesar de ponerse con 0-3 en el marcador.
    • El Rayo fue el auténtico dominador del partido, pero la falta de pegada le castigó como viene siendo habitual a lo largo de la temporada.

Solo Bale, Cristiano y Benzema -que no es poco- dieron la talla en el Real Madrid. Entre los tres jugadores pusieron 0-3 por delante a los blancos, pero la racanería del plantamiento de Ancelotti y el fútbol ofensivo del Rayo casi se convierten en un empate. Faltó poco, muy poco.

El Rayo no modificó ni un ápice de su planteamiento y como le está ocurriendo en casi todos los partidos de la Liga, la moneda cayó de lado de la cruz. Los de Paco Jémez quieren llevar el peso del partido y la posesión del juego.

Justo lo contratrio que el Real Madrid, que no domina, parece rezagado en la frontal del área, pero que la moneda le suele caer de cara. Y en Vallecas fue lo que ocurrió. A base de contragolpes mortíferos, velocidad a la espalda de la defensa rival y sufrimiento, se llevó los tres puntos.

Muchos aficionados no estaban todavía en sus asientos cuando Cristiano abrió la lata. Modric robó, Ronaldo hizo un caño a Galvez y metió la quinta velocidad. Nadie le pudo frenar y no perdonó en el mano a mano ante Rubén.El Madrid afianzó aún más su idea de juego. Repliege y contraataque. Di María formó en el centro del campo junto a Modric, con Xabi Alonso como eje unos metros más atras.

Llegó el momento de Álvarez Izquierdo, que dejó sin señalar un penalti de Carvajal a Nacho y otro del propio Nacho a Modric. Aunque sea por probabilidad, tenía que acertar algo, y lo hizo al anular un gol de Iago Falqué.

La propuesta de hacer fútbol y llegar jugando de los vallecanos seguía en pie, entonces Xabi Alonso robó un balón en el círculo central y realizó una apertura para Bale, pegado a la cal de la banda derecha. Se marchó de Nacho por velocidad y puso un centro medido para que Benzema hiciera el segundo con la cabeza.

La defensa desprotegida del Rayo era un poema. Cada vez que los blancos se acercaban al área, había ocasión de peligro. Y la segunda mitad comenzó de la misma forma. Un despeje de la zaga blanca cayó en la banda derecha, Bale le hizo un 'descosido' a Arbilla y regaló el gol a Cristiano, que solo tuvo que empujar el tercero.Casi hay milagro en Vallecas

Cuando nadie lo esperaba, cuando Ancelotti ya estaba tranquilo, despertó el Rayo. Primero fue Pepe sobre Viera y después Modric sobre Bueno los que cometieron dos penaltis sin discusión. El propio Viera hizo doblete en apenas 90 segundos para poner la emoción.

Quedaba más de media hora de partido, Vallecas apretaba y Carvajal debió ver la segunda amarilla tras zancadillear a Falqué. Por entonces el equipo ya echaba de menos a Xabi Alonso, que fue sustituido por Illarramendi en el descanso.

El empate del Rayo se acercaba, y tuvo un festival de ocasiones marradas. La más clara fue para Bueno, que estrelló el balón en el palo. Pero también las tuvieron Embarba y Larrivey, además de múltiples llegadas al área blanca.

Con tanta ocasión fallida, no se puede 'rascar' un punto al Real Madrid, que sigue sumando a base de sufrimiento, pero sin convencer con el juego. Ancelotti tiene trabajo por delante.

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