Real Madrid 1-0 Bayern: la defensa blanca rayó la perfección y desactivó el ataque alemán

El partido del Real Madrid en defensa bien podría servir para que le convalidaran a Ancelotti al menos hasta tercero de defensa. El italiano planteó un partido tácticamente perfecto ante el presumible y efectivo dominio del balón del equipo de Guardiola para no permitirles llegar con facilidad hasta la portería de Casillas.

No se trató de una 'tela de araña' clásica, con todos sus jugadores metidos cerca del área rezando por que no entrara el balón o la 'táctica del murciélago', esa en la que los 11 se cuelgan del larguero. Además, el 'Santo' apareció para salvar a su equipo cuando tuvo que hacerlo, a un disparo de Gotze a podo del final.

El equipo blanco defendió a la perfección sin la necesidad de acerlo muy cerca del área, como hiciera ayer Mourinho, adelantó todo lo que pudo la defensa (especialmente con el paso de los minutos), cerró las líneas de pase cerca del área cuando el Bayern superaba la primera línea de presión y salía a la contra con la precisión de un cirujano.

Lo que el entrenador pintó en la pizarra funcionó gracias a que los futbolistas lo plasmaron sobre el verde. La noche de la zaga blanca fue perfecta para anular a los hombres de ataque del Bayern. El que más lo intentó fue Robben, al que se le apagaba la luz cada vez que se acercaba al área. Ribéry apenñas apareció y Mandzukic quedó emparedado entre Pepe y Ramos.

El equipo estuvo estuvo muy solidario en tareas defensivas y se vio a un Benzema más proactivo a ayudar, quizás para evitar esfuerzos de Cristiano, que no andaba sobrado de físico.El Bernabéu coreó a Pepe

El central, que se retiró lesionado a 15 minutos del final, completó un partido magistral. Se anticipó en todos los balones divididos, saltó más que nadie en todos los balones aéreos y ganó las pocas carreras a la que le retó Mandzukic. Fue el hombre más ovacionado por el Bernabéu, que coreó su nombre en varias ocasiones.

No hubo fisuras en el centro de la zaga, con la colaboración inestimable de Xabi Alonso en la figura de 'tapón'. Ramos tampoco se descompuso y cumplió esta vez con un perfecto papel de secundario. Barrió todo lo que quedaba suelto por el área y se animó a sacar el balón sin dar pelotazos para iniciar los contraataques del Real Madrid.

Lo de los laterales fue un escándalo. Tanto Coentrao como Carvajal fueron los primeros que se animaban a atacar cuando había huecos. El partido en defensa de ambos también fue descomunal. Carvajal desdibujó a Ribery con las ayudas constantes de Di María.

Coentrao tuvo más trabajo con Robben, pero lo solvenvó con nota. Le tapó la salida por velocidad y el disparo por dentro. Además, fue el hombre que 'regaló' a Benzema el único y decisivo gol del partido.