Real Madrid - Sevilla: el partido de las redenciones

Sergio Ramos. El defensa madridista regresa a la convocatoria, y al once titular, tras la sanción y la lesión que le hicieron perderse los últimos compromisos ligueros. Mourinho no estaba muy contento con el de Camas tras haber tirado éste un penalti ante el Athletic de Bilbao (saltándose el orden de lanzadores), y por la expulsión ante el Barcelona (con la brutal patada a Messi). Ambas acciones enfadaron al entrenador luso, que incluso pensó en "castigarle" con la suplencia ante el Zaragoza. El segundo capitán blanco ha hecho un esfuerzo por llegar a este encuentro, y tendrá que tener una buena actuación para ganarse el perdón de Mou.

Pepe. El central internacional con Portugal está pendiente de cerrar su renovación con el Real Madrid, y eso parece que le está afectando a su rendimiento. Tras recuperarse en tiempo récord de su grave lesión de rodilla y disputar el Mundial, desde que se inició la temporada se ha mostrado como uno de los jugadores más en forma físicamente de los madridistas, pero en cada partido tiene algún momento en el que "desconecta" y pierde los papeles (como en sus 'piques' con Luque y varios jugadores del Valencia).

Lass Diarrá. Del ostracismo ha pasado a ser indispensable. Al francés le ha ayudado el traspié en el Camp Nou y una lesión de Khedira, y este domingo, con la ausencia del 'faro' madridista, Xabi Alonso, tendrá una oportunidad inmejorable para hacerse valer ante el centro del campo hispalense y recuperar definitivamente la confianza de su afición y de su entrenador.

Gregorio Manzano. El técnico sevillista suma al frente de su equipo una infausta racha de cinco derrotas y un empate en los últimos seis partidos oficiales, que ha llevado al club andaluz a ocupar la undécima posición, además de lograr la clasificación para dieciseisavos de final de la Europa League de manera agónica. De no haber llegado mediada la temporada, ya estaría en el disparadero y se hablaría de posibles sustitutos. Una victoria en el Santiago Bernabéu acallaría todas las voces críticas que empiezan a surgir, y se reafirmaría al frente de sus jugadores.

Negredo. El delantero, tras un año y medio gris en el Sevilla, sabe que tiene que "explotar" en el gran goleador que todos auguraban, o corre el riesgo de quedarse en una eterna promesa, otra más. Negredo, además, quiere aprovechar el enfrentamiento ante su ex equipo para cerrar con una buena actuación un 2010 en el que ha tenido más decepciones (perderse el Mundial, no jugar la Champions League) que alegrías (la Copa del Rey).

Romaric y Zokora. Los dos jugadores africanos han ocupado muchos titulares en las últimas semanas por su presunta salida nocturna durante la concentración del equipo en Barcelona. Romaric lo ha negado, pero sigue la sombra de la duda. Para firmar las paces con sus aficionados, club y técnico, los centrocampistas intentarán asaltar Chamartín e imponer su poderío físico en el centro del campo.