La vida de Rubén ha dado un giro de 360 grados. El vitoriano de 35 años vivía en los aledaños de la puerta 20 del estadio de Anoeta, junto a su perro Mundo. Vivía, porque la Real Sociedad le ha contratado por dos meses como jardinero, una oportunidad que se puede prorrogar en el tiempo.
Rubén lleva tres años viviendo en la calle. Todo el mundo le conocía por pasar mucho tiempo en su habitual banco de la plaza de Irún en San Sebastián. La semana pasada, un reportaje del Diario Vasco le cambió la vida.
Tras las páginas sobre su historia ya le ofrecieron un trabajo pintando un portal. Rubén se puso brocha en mano el pasado sábado sin saber que las buenas noticias no habían hecho más que empezar.
Un empleado de la Real Sociedad se acercó a hablar con él para ofrecerle un trabajo: dos meses como jardinero del club. Un contrato de prueba prorrogable en caso de satisfacción, algo muy probable dado que los que conocen a Rubén saben que es "una máquina en todo".
"Me ha dicho que le van a hacer un contrato de dos meses para ver cómo trabaja, un contrato que luego se puede prorrogar si ellos ven que funciona bien. Yo creo que todavía no puede creer lo que le está pasando ¡Ya era hora de que le dieran buenas noticias!", explica su amigo José Luis de la perfumería Equivalenza, en declaraciones al Diario Vasco.
Ahora Rubén busca una habitación que facilite su empadronamiento una vez contratado por la Real Sociedad. En los días venideros las caras largas mutarán en sonrisas tanto para él como para su perro Mundo.
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