Rio de Janeiro apagó este domingo la llama de sus Juegos Paralímicos, los primeros en América Latina, durante la ceremonia de clausura celebrada en el mítico estadio de Maracaná, donde la 'cidade maravolhosa' le pasó el relevo a Tokio, sede de la edición de 2020.
Tras once días de competición, los Juegos Paralímpicos se cerraron entre la música y la emoción del recuerdo al ciclista iraní fallecido el sábado durante la prueba de ruta.
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