Con más de 700 minutos a sus espaldas sin marcar un gol, Fernando Torres, el gran fichaje en el mercador de invierno del fútbol mundial, comparecía ante sus aficionados con una nueva reválida, ya que cada vez son más las voces críticas desde los medios que le atacan sin piedad y consideran un error su millonaria llegada. Y tras su encuentro del miércoles, no las podrá acallar.
Como siempre, el '9' de la Selección estuvo muy luchador, peleando por cada balón con Vidic y Ferdinand, los centrales del Manchester United, e intentando conectar con Drogba y Lampard. Pero, una vez más, fue una isla en el ataque, un objeto "extraño" que no encaja en el engranaje del Chelsea y con el que sus compañeros no terminan de conectar.
Ocasiones tuvo para romper su mala racha y estrenarse como goleador desde que es 'blue'. Un disparo a puerta al poco de comenzar el choque, una media chilena en la que no terminó de concretar el remate, o un balón que acabó en el poste tras desviarlo con un leve toque. En la segunda parte recibió la confianza pública de su técnico, Ancelotti, que optó por sustituir a Drogba antes que al de Fuenlabrada. Éste, respondió con un extraordinario cabezazo que obligó a Van der Saar a realizar una parada aún más espectacular, un vuelo de palo a palo. Una buena acción más para apuntar en su actuación, pero fue un nuevo partido en el que no marcó.
Rooney le robó el protagonismo a Chicharito
La gran esperanza de futuro en el Manchester United es el delantero mejicano, que está consagrándose esta temporada en Europa y confirmando todas las expectativas que había depositadas en él. Asentado como titular tras arrebatarle el puesto a Berbatov, 'Chicharito' Hernández llegaba con ganas de sentirse protagonista en Stamford Bridge y conducir a su equipo a las semifinales, pero los galones pesan, y más en esta clase de citas, y fue Rooney el que acaparó todos los focos.
El ariete inglés, que no sale de una polémica para meterse en otra (la última: una sanción de dos partidos que le ha impuesto la FA por "conducta grosera"), marcó el único gol del partido, finalizando una gran jugada de Giggs, un veterano incombustible que merece tener una estatua en las inmediaciones de Old Trafford. En "el Teatro de los sueños" tendrán una nueva oportunidad Chicharito y Torres de reeditar su duelo hispano, cuyo primer asalto resultó fallido por culpa de Rooney.
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