Rubio sigue sin saber cuándo podrá volver a la competición

Houston (EEUU), 21 nov.- El base español Ricky Rubio, de los Timberwolves de Minnesota, no sabe cuándo volverá a jugar tras sufrir un esguince en el tobillo izquierdo el pasado 7 de noviembre ante los Magic de Orlando.

El jugador de El Masnou había comenzado a jugar su mejor baloncesto en mucho tiempo y recuperado las buenas sensaciones.

Acababa de firmar un contrato por cuatro años y 55 millones de dólares el 31 de octubre y la noche siguiente tuvo una actuación de 17 asistencias ante los Bulls de Chicago, antes de marcar 14 puntos, repartir 12 asistencias y bajar ocho rebotes en un triunfo ante los Nets de Brooklyn el 5 de noviembre.

Todo era positivo y se sentía como el líder del equipo tras la marcha del ala-pívot Kevin Love a los Cavaliers de Cleveland, algo que no había sucedido en las tres temporadas anteriores.

Los directivos de los Timberwolves también vieron en él al jugador clave que les ayudaba a hacer un desarrollo a los jóvenes valores encabezados por los canadienses Andrew Wiggins y Anthony Bennett, además de Zach LaVine.

El escenario se presentaba "ideal" para Rubio, pero una vez más una lesión, que se dio cuando intentaba una penetración a canasta, lo cambió todo y ahora debe esperar.

Es muy probable que no pueda jugar hasta finales de diciembre.

Los Timberwolves esperan que la inflamación ceda antes de hacerle pruebas para definir cuánto tardará el proceso de rehabilitación, y al igual que Rubio no saben ni quieren poner ninguna fecha en cuanto a su vuelta a la competición.

El objetivo será verlo en acción antes que concluya el 2014, pero todo dependerá de cómo evolucione y responda al tratamiento.

Antes de lesionarse, Rubio, de 24 años, disputó cinco partidos de liga en los que logró promedios de 9,4 puntos; 10 asistencias y 5,6 rebotes con 28,8 minutos de acción en cada encuentro.