Los hermanos Gasol, Calderón, Ibaka y Rubio ya han escuchado los aplausos de sus aficionados. Ahora, es el turno de Rudy Fernández. Fichado en verano por los Dallas Mavericks, la franquicia campeona de la NBA traspasó sus derechos a los Nuggets de Denver hace diez días. Su nuevo equipo es el último en debutar en los amistosos de pretemporada.
Después de abandonar el Real Madrid, donde en tres meses se había convertido en el eje central del proyecto de Pablo Laso, el internacional español comienza una nueva etapa de la mano de George Karl, un entrenador del que Fernández espera aprender y al que intentará convencer con su juego.
Las sensaciones son positivas hasta el momento. El pasado viernes, el jugador balear firmaba 20 puntos y 10 asistencias en un partidillo disputado en un entrenamiento a puerta abierta. Su equipo debuta este martes antes los Phoenix Suns. Solo disputarán un partido en la pretemporada exprés de la NBA. Los otros 28 equipos disputarán dos encuentros, siempre con la misma pareja –Lakers contra Clippers o Celtic contra Raptors, por ejemplo-.
El lunes 26 empezará el verdadero reto para Rudy Fernández. Su equipo visitará el American Airlines Arena de Dallas para arrancar la temporada regular. Hasta entonces, al escolta le quedan un partido amistoso y varios entrenamientos para ganarse un puesto en el cinco inicial de la franquicia de Colorado.
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