Un total de 32 hombres y 21 mujeres tomaron la salida en la prueba más larga de la disciplina bajo un sol radiante, pero los participantes tuvieron que hacer frente a fuertes rachas de viento y a lluvias torrenciales a medida que avanzaba la carrera.
Tras casi cinco horas de carrera, Ruffini se llevó el oro con un tiempo de 4 horas 53 minutos 10 segundos y 1 décima, por delante del estadounidense Alex Meyer (4:53:15.1), quien fue plata.
Otro italiano, Matteo Furlan se hizo con el bronce (4:54:38.0).
En una gran quinta posición terminó el venezolano Erwin Maldonado, mientras que el ecuatoriano Santiago Enderica acabó en la octava posición.
En categoría femenina, Cunha terminó la carrera con un tiempo de 5 h 13 min 47 seg, para colgarse el oro por delante de la húngara Anna Olasz (5:14:13.4).
Es el segundo título mundial para Cunha, que ya se había coronado en 2011, y suma en Rusia su séptima medalla mundialista.
El bronce cayó en manos de la alemana Angela Maurer (5:15:07.6), que consigue su novena medalla mundial en la distancia, un récord en esa prueba y lo hizo además con 40 años cumplidos.
La española Margarita Domínguez acabó en la sexta posición.
Este mundial de Rusia ha demostrado que las pruebas en aguas abiertas han aumentado en nivel competitivo y, sobre todo, en popularidad.
En natación sincronizada, Rusia se llevó el último oro en disputa al ganar la prueba combinada libre.
En clavados, China se llevó la prueba femenina del trampolín de tres metros por octava ocasión consecutiva, gracias a la victoria de Shi Tingmao.
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