Salvo cumple un año de presidente pendiente de la llegada de Lim

Alfonso Gil

Valencia, 1 jun.- Amadeo Salvo cumplirá el miércoles un año como presidente del Valencia CF en el que ha revolucionado el día a día de la entidad, se ha quedado muy lejos de lo previsto en su primer proyecto deportivo y está a la espera de que el magnate de Singapur Peter Lim tome las riendas del club como nuevo propietario.

El primer año de Salvo en el cargo, al que accedió en la junta general de accionistas del 4 de junio de 2013, se ha caracterizado por los cambios profundos en la sociedad y por el fracaso que ha supuesto quedar en el octavo puesto en la Liga.

La semifinal alcanzada en la Liga Europa, en la que el Valencia rozó la final, no ha servido de consuelo para un equipo que se había marcado el objetivo de disputar la Liga de Campeones.

Lo extradeportivo ha cobrado protagonismo por encima de lo futbolístico, en especial en los meses más recientes de su mandato, en los que se ha fraguado la elección de la empresa Mériton, de Peter Lim, como compradora del club.

Elegida por unanimidad por el patronato de la Fundación Valencia CF, está empresa, la preferida por Salvo para comprar el club, debe adquirir ahora las acciones de esta fundación a cambio de noventa millones de euros y ponerse de acuerdo con Bankia en la negociación de la deuda de 220 millones que el club tiene con esta entidad.

El cierre de esas negociaciones supondrá el pistoletazo de salida para el segundo proyecto de Salvo, el primero de Lim, al frente del Valencia.

Al respecto, Bankia, según palabras de su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, considera que todavía hay "aristas" en las conversaciones con Lim, mientras que la Generalitat, que también está implicada en el proceso, opina, según su portavoz, María José Catalá, que el acuerdo entre Bankia y Lim está "muy próximo".

El futuro de la entidad, la confección del equipo 2013-2014, la reanudación de las obras del estadio paralizadas desde 2009 y hasta algunos cambios importantes en el paisaje urbanístico de la ciudad dependen de que estas conversaciones acaben en acuerdo.

Lo peor de la temporada 2013-2014 ha sido el rendimiento del equipo, que ni siquiera se ha clasificado para disputar la Liga Europa.

El propio presidente afirmó que su primer año en el club a nivel deportivo había sido "muy complicado" porque nada de lo que le había pasado al Valencia había sido bueno.

La decisión de elegir a Miroslav Djukic como entrenador no fue acertada y aunque Salvo afirmó que el técnico iba a acabar la temporada en el club, la destitución se produjo antes de Navidad.

El director deportivo Braulio Vázquez, heredado del equipo directivo anterior, inició la temporada, pero su contrato fue rescindido porque el consejo de administración del Valencia había perdido la confianza en un hombre que no había elegido.

En la Liga, el Valencia estuvo siempre más lejos de lo previsto de las posiciones que dan derecho a jugar en Europa, en la Copa del Rey nunca plantó verdadera oposición a su primer rival de entidad, el Atlético de Madrid, y en la Liga Europa, el infortunio se cebó con el equipo.

Tras resolver la fase de grupos y las dos primeras eliminatorias con mucha holgura, el Valencia debió recurrir a la épica para superar los cuartos de final ante el Basilea y cayó de la forma más cruel posible ante el Sevilla en la semifinal, con un gol recibido en el minuto 94 del segundo encuentro.

La plantilla sufrió una profunda transformación en el mercado invernal que solo sirvió para que el equipo, entrenado por Juan Antonio Pizzi, mejorara en pequeños detalles en el ámbito de la competitividad.

Fue tan discreta la mejoría, que el proyecto de la campaña 2014-2015, con el equipo fuera de Europa, parte prácticamente de cero, aunque con la necesidad de llevar adelante una "operación salida" de gran envergadura como consecuencia del elevado número de futbolistas que pertenecen a la disciplina del club.