"Samaranch padre nos abrió el camino a los españoles y los latinoamericanos", dice Casado

  • Vancouver.- Marisol Casado, presidenta de la Federación Internacional de Triatlón, se convertirá en la segunda mujer española, después de la Infanta Pilar de Borbón, en ser elegida miembro del Comité Olímpico Internacional (COI), el viernes, durante la jornada de cierre de su 122 Sesión, en Vancouver.

La presidenta de la Federación Internacional de Triatlón dice que "Rogge irradia franqueza"
La presidenta de la Federación Internacional de Triatlón dice que "Rogge irradia franqueza"

Vancouver.- Marisol Casado, presidenta de la Federación Internacional de Triatlón, se convertirá en la segunda mujer española, después de la Infanta Pilar de Borbón, en ser elegida miembro del Comité Olímpico Internacional (COI), el viernes, durante la jornada de cierre de su 122 Sesión, en Vancouver.

En la segunda parte de una entrevista con la Agencia EFE que tuvo lugar en el hotel que ocupa el COI en la citada localidad canadiense, Casado comentó sus sensaciones, horas antes de un nombramiento tan importante para el deporte hispano -será el segundo miembro con voto de España, junto a Juan Antonio Samaranch, hijo- y para la mujer española -que, por segunda vez entra en el principal organismo olímpico internacional-.

P: Juan Antonio Samaranch, padre; la Infanta Pilar de Borbón y Juan Antonio Samaranch, hijo, son tres figuras importantísimas para el olimpismo español. Haga una valoración de cada uno de ellos.

R: De don Juan Antonio Samaranch padre, ¿qué voy a decir que no se haya dicho ya? Es el que nos ha abierto el camino a todos los españoles y a todos los latinoamericanos. Digamos que ha puesto los Juegos Olímpicos donde están ahora. Un sitio en el que antes no estaban. Sólo tengo palabras de gratitud y de admiración hacia él.

Con Juan Antonio Samaranch, hijo, he mantenido desde hace muchísimo tiempo una relación muy cordial, porque compartimos federación durante un tiempo, ya que el pentatlón moderno y triatlón estuvieron juntos en España y hubo un intento de que lo estuvieran internacionalmente.

Esto, de alguna manera, nos ha vinculado durante todo este tiempo. Es una persona con grandes dotes de diplomacia y lo admiro, porque sabe trabajar desapercibido, pero sabe trabajar en el momento oportuno. Hizo un trabajo muy bueno para la candidatura de Madrid.

De Doña Pilar de Borbón sólo tengo palabras de agradecimiento. Ha sido una de mis mayores valedoras. Quizás no directamente, con los miembros del COI, no lo sé, pero sí personalmente. Siempre ha estado detrás de mí. Ha sido un ejemplo a seguir, porque, en cierto modo, ocupo su lugar. Soy presidenta de federación internacional, igual que ella lo fue (de la Federación Ecuestre Internacional). Para mí es un gran honor serlo. Ella ha estado siempre muy atenta a mi carrera y ha estado siempre apoyándome de una forma muy personal.

P: ¿Qué supone y qué implica para usted pasar a ser miembro del COI?

R: Sobre todo una responsabilidad, lo primero. Es un gran honor, por supuesto, también. Y, no sé, tengo que esperar algún tiempo para poder contestar a todas estas preguntas, porque, ni ahora, ni nunca, me gusta tener prejuicios. Vamos a ver qué voy descubriendo. Soy una persona muy positiva y veo antes lo que me gusta que lo que no me gusta. Y de momento, lo que veo me gusta mucho

P: Casualidades de la vida. En Vancouver se fundó la Federación Internacional de Triatlón (ITU), aquí sigue su sede (que pronto pasará a estar en Lausana, Suiza) y ahora resulta que la presidenta de la ITU entra en el COI precisamente aquí. Queda bonito, ¿no?

R: Ha sido una casualidad, pero me alegro muchísimo, porque en cierto modo, aunque sea de forma interna, dentro de nuestra federación, puedo rendirle homenaje a nuestro antiguo presidente, Les McDonald, que es de aquí, de Vancouver.

Por eso tenemos nuestra oficina todavía aquí. Él fue el primer presidente de la ITU, yo la segunda y fue él quien puso los escalones que luego yo subí. Le estoy muy agradecida también a él. Ha sido en Vancouver, pero podía haber sido en otro lugar. Casualmente, ha sido un sitio muy relacionado con el triatlón.

P: Está ante el momento más importante de su carrera como dirigente deportiva. ¿Piensa en alguien especial, a título personal?

R: Pienso en todos mis compañeros de la primera etapa, cuando fundamos la federación de triatlón en España. Entre ellos está también Joaquín Ballesteros, mi marido, que formó parte de ese grupo. Fue un trabajo de equipo.

Luego, entre nosotros decidimos que yo era la persona con mejores posibilidades y mejor dotada para las relaciones internacionales. Y desde ese momento hasta ahora, no todos, pero gran parte de ellos, han estado muy cerca de mí. Trabajando y apoyándome.

P: Vancouver lo conoce de sobra, pero estos días se respira ambiente olímpico. ¿Qué diferencias percibe?

R: Para empezar, hay mucha más gente, como es lógico. Es una ciudad preciosa, como ya habréis visto y, encima, aunque es algo que no le viene bien ahora, tiene un tiempo radiante. Normalmente hace peor tiempo. Se esperan ocupar unas 63.000 plazas hoteleras, creo.

P: ¿Qué espera de estos Juegos? ¿Qué papel puede hacer España?

R: En Juegos de Invierno todos sabemos en qué posición está España, pero parece que hay jóvenes que vienen apretando fuerte y ojalá les pueda poner alguna medalla. Eso ya sería muchísimo.

P: Hace diez años, en los Juegos de Sydney, entregó los ramos en la ceremonia de medallas del triatlón. Ahora entra por la puerta grande en el COI. ¿Dónde se ve Marisol Casado en diez años?

R: La verdad es que no lo sé, porque pienso a largo plazo, pero no a tan largo. Ésta es una puerta nueva que se abre y vamos a ver qué hay dentro. Si quieres trabajar, hay mucha opciones de poder entrar en alguna de las comisiones. Pero vamos a ver. Dentro de diez años estaré pensando en jubilarme, aunque igual ahora cambia y tengo que esperar a los 67 (ríe). La verdad es que no lo sé. Tampoco me preocupa tanto.

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