Sara Rodríguez: Los deportistas que compiten en unos JJOO, ya son mis ídolos

Oviedo, 29 ago.- La judoca Sara Rodríguez, medalla de bronce mundial cadete y una de las veinte promesas del deporte español elegida como abanderada de la campaña Madrid 2020, ha dicho hoy a EFE que para ella "todos los deportistas que compiten en unos Juegos Olímpicos, ya son ídolos".

Sara Rodríguez (Gijón, 16 de enero de 1996) es uno de los veinte jóvenes valores del deporte español incluidos en la campaña 20/20, que presenta a promesas del deporte español llamadas a tomar el relevo de una generación dorada, con vistas a la elección de la sede de la cita olímpica cuyo escenario se conocerá el próximo 7 de septiembre.

De cara a la designación de la ciudad que acogerá la edición olímpica que sucederá a Río de Janeiro, a la que aspiran Madrid, Tokio y Estambul, la asturiana ve "muy bien" la posición en la que se encuentra la opción española, con "muchísima gente implicada en el proyecto, al que apoyan y en el que trabajan tantas personas".

"Madrid dispone de la mayoría de las instalaciones, que ya tiene construidas, y es la tercera vez que aspira a conseguir los JJOO", ha indicado la judoca, a la que le "sorprendería" que Estambul resultara elegida y considera que Tokio "tiene muy cercano Pekín", sede en 2008.

Situada en la elite mundial del judo cadete, donde al bronce mundial ha sumado podios en el Campeonato de Europa y en el Festival Olímpico Europeo de la Juventud, así como cinco medallas de oro en Copas de Europa, Rodríguez llegaría a Madrid 2020 con 24 años, una edad "magnífica para competir".

Si la candidatura española no resultara elegida, intuye que el deporte español sufriría un varapalo, con repercusión directa en las ayudas destinadas a los deportistas, algunos de los cuales advierte que quizás tengan que "optar por salir al extranjero, en el caso de aquellos que se lo puedan permitir".

Perteneciente al club Noreña-Berrón, la judoca revela que entrena principalmente con chicos, con los que obtiene mayor oposición y mejora su nivel para ser más competitiva.

"¿Mis virtudes? La constancia, yo nunca creí que fuera buena, incluso siempre me consideré un poco torpe pero soy consciente de que soy trabajadora y eso me ha ayudado; también soy muy dura, es difícil tirarme", ha confesado.

Ha asegurado que no entrenaría si no compitiese, aunque admite que le gusta "la sensación de sufrir en el entreno, de percibir que cada día aguantas un poco más".

Por eso en su primera salida internacional tras encajar varias derrotas en una competición en Polonia decidió quedarse allí dos días más y pedir entrenar con las rivales que le había ganado, a continuación fue el Europeo y allí obtuvo mellada.

Sara Rodríguez, afincada en la localidad de Carbayín, en el municipio de Siero, se inició en el judo a los cuatro años, influenciada por su hermano Saúl, al que acompañaba al gimnasio mientras ella jugaba con sus muñecas sobre el tatami.

Tras practicar atletismo y natación en su infancia, a sus 17 años, esta estudiante de segundo de Bachillerato, que se define como una "buena" alumna, piensa matricularse en Derecho sin descuidar la esperanza de mantener su progresión deportiva camino a Madrid 2020.

Antes queda Río 2016, al que llegará probablemente "un poco joven", si bien ha matizado que ha habido campeones olímpicos con 20 años, los que ella tendrá entonces.

Admiradora de Isabel Fernández -campeona olímpica en Sydney 2000, medalla de bronce en Atlanta 1996 y abanderada en Atenas 2004-, la asturiana aguarda impaciente la designación sobre la sede olímpica del año 2020 disfrutando unos días de descanso antes de comenzar a preparar su próximo reto con el paso a la categoría júnior sin escatimar ni un minuto a sus tres horas diarias de entrenamiento.