Vinci, una ex 'Top 15' de la WTA que ha llegado dos veces a cuartos de final de este torneo, se apoderó del triunfo con parciales de 6-1, 5-7, 6-2 después de 2 horas de partido.
La colombiana, 96ª del ránking mundial, había firmado la mejor actuación de su carrera en un torneo del Gran Slam al conseguir la tercera ronda el miércoles.
"Me puedo ir contenta. Jugué tres partidos a gran nivel y eso me da confianza de que, con un poquitico de esfuerzo, puedo dar el salto que necesito", declaró la bogotana.
Vinci (46ª WTA) buscará el boleto a cuartos enfrentando a la ganadora entre la canadiense Eugenie Bouchard (N.25) y la eslovaca Dominika Cibulkova.
Duque-Mariño peleó hasta la última pelota el partido, pero la experiencia y mejores armas de la italiana inclinaron el partido, que tuvo momentos de intenso bregar.
Luego de ceder fácil el primer parcial, con evidente desconcierto porque sus tiros no le estaban entrando bien, la tenista de Bogotá reencontró el ritmo en el segundo, para darle amenidad al encuentro.
"Ella me estaba dominando bien en el primer set, no le podía sorprender con mi tiros como hago con algunas otras jugadoras que me conocen poco, pero Roberta es una tenista de experiencia. Hay que darle crédito hoy", añadió la colombiana
Con el cuadro empatado 5-5, la colombiana consiguió un importante quiebre que la adelantó en la pizarra, pero Vinci se defendió como leona en el último game para levantar dos puntos de set.
Duque-Mariño hiló por fin dos puntos consecutivos, el último de ellos un lindo toque que dejó la pelota muerta justo en la red, para llevarse el set 7-5.
Tras el descanso obligatorio de 10 minutos, según la nueva regla para proteger a las jugadoras del calor, Vinci regresó de refrescarse en los vestidores con nuevos brios y en 34 minutos dispuso del último parcial.
"Ella cometió errores en el segundo set y yo los pude aprovechar. Pero en el tercero volvió a reencontrar sus tiros y eso marcó la diferencia", acotó Mariana.
La italiana impuso su jerarquía en el ránking y en apenas 15 minutos quebró el servicio de Duque-Mariño en el segundo y cuarto 'games' para tomar ventaja de 4-0, imposible de salvar por la batalladora colombiana.
"Hay que ser positivo. ¡Llegué a una tercera ronda de un Gran Slam!", declaró contenta Duque-Mariño, que por su hazaña se verá recompensada con un cheque 120.000 dólares y puntos que le hará subir un tanto en el ráning de la WTA.
Empero, para la colombiana de 26 años, lo más importante es que su ejemplo sirva a las jóvenes que hoy evolucionan en las diferentes categorías del tenis mundial.
"Esto es bueno para el tenis de Colombia, que cada dia crece más. Yo seguí por el camino que abrieron Fabiola Zuluaga y Catalina Castaño, y espero que ellas vayan por el mio, y lo superen", concluyó la tenista de Bogotá
psl/ol
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