El Real Madrid y Sergio Ramos construyen un puente para la reconciliación. El jugador ha pasado por la Ciudad Deportiva de Valdebebas, en sus vacaciones, para intentar limar asperezas con el club y ha mantenido una reunión con José Ángel Sánchez, director ejecutivo del Real Madrid y hombre de confianza de Florentino Pérez. La charla ha servido para aclarar diferentes cuestiones que molestan a ambas partes. Al sevillano no le gusta la campaña de desprestigio que se propaga por algunos medios de comunicación que intentan etiquetarle de pesetero y perjudicar su imagen. En el Real Madrid tienen claro que Ramos es un símbolo y uno de los jugadores más importantes en el nuevo proyecto que tiene que poner en marcha Rafa Benítez.
La mecha que no se ha apagado en este conflicto es el asunto de la renovación, aunque las dos partes están de acuerdo en tener voluntad para alcanzar un acuerdo.Pero las cifras que manejan una y otra parte están alejadas. Les separan tres millones de euros para ponerse de acuerdo. A Sergio Ramos le quedan dos temporadas de contrato, tiene una cláusula de rescisión de 180 millones de euros y ha dejado claro que él no se ha ofrecido a ningún club de España ni de Europa. Se ha hablado de un ofrecimiento al Barcelona y de entrar en una posible operación con el traspaso de David de Gea.
Florentino Pérez no ha estado en la reunión y se espera que su presencia en la gira de pretemporada por Australia y China pueda mantener el esperado cara a cara para reconducir los malos rollos y volver a un acercamiento.
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