Simeone transforma a Griezmann: triunfa por su fantasía y derroche físico

    • El futbolista francés, con un físico frágil, destaca en el equipo del orden, la disciplina, el rigor táctico, sacrificio y la entrega sin límites.
    • Es el máximo goleador del equipo, con ocho tantos en la Liga, y a su talento, técnica, desborde y eficacia le ha sumado la pelea y el liderazgo.
1-4. Griezmann y las circunstancias remontan y golean al Athletic
1-4. Griezmann y las circunstancias remontan y golean al Athletic
Ulises Sánchez-Flor
Ulises Sánchez-Flor

El más fino, pequeño de estatura, el que tiene aspecto frágil y cara de inocente triunfa en el ejército de soldados que es el Atleti. Antoine Griezmann es el jugador que menos se parece a Simeone y la identidad que define a su equipo. En el 'cholismo' hay un verso suelto que le da alegría y fantasía al juego de este rocoso y compacto conjunto. El francés no es la raza, ni representa la agresividad, la fuerza ni la fiereza. Es la elegancia, la fantasía, la imaginación y la creatividad. Pero ahora también es la eficacia. El gol de Griezmann tira del Atleti para arriba y le hace un equipo diferente. A la solidez se une el atractivo de disfrutar de un futbolista que conduce el balón pegado a la bota con facilidad para el desborde y calidad para la elaboración.

Griezmann triunfa en el equipo del orden, la disciplina, el rigor táctico, el sacrificio y la entrega sin límites. Es el protagonista por su desparpajo, velocidad, talento y gol. Simeone habla de un cambio en este jugador vistoso, que ha crecido y se ha hecho más completo. A su fútbol imaginativo le ha unido esfuerzo, sacrificio y continuidad. Griezmann se divierte con la pelota y también trabaja para recuperarla cuando no la tiene. Corre, presiona, va al choque e incordia. Simeone ha conseguido que su futbolista más fino saque el músculo. Es un caso parecido al de Arda Turan, el otro jugador diferente de este Atleti, que a su calidad le unió esfuerzo y compromiso en la pelea. El turco tiene un físico más potente que el francés.

En el Atleti ha nacido una estrella. Griezmann es el Neymarde Luis Enrique o el Iscode Ancelotti. Técnica, pegada más esfuerzo y derroche físico. También liderazgo y personalidad para asumir la responsabilidad y ganar partidos. Quiere la pelota, no se esconde, la pide y encara. Se atreve con todo pese a no ser el más fornido. Griezmann no es Mandzukic, el poderoso ariete gigantón que se rompe la nariz para satisfacción del 'Cholo'. Es el delantero habilidoso que se ha convertido en el máximo goleador del equipo con ocho tantos en la Liga. En las dos últimas jornadas ha hecho cinco (tres al Athletic y dos al Levante).

Le costó entrar en el once y demostrar a su entrenador que, además de regate y velocidad, puede trabajar. Tardó en ganarse la confianza de un 'Cholo' que veía más preparados para jugar arriba a Raúl García, Mandzukic e incluso Raúl Jiménez, al que puso de titular en la primera jornada en Vallecas. Ahora parece difícil imaginarse que este chico, de solo 21 años y que está llamado a marcar una época en el Atleti, salga con tanta facilidad del once. Se lució ante los ojos de Fernando Torres, que estaba en al palco, maravillado con el juego del francés. Pero a Griezmann le toca los más difícil, que es seguir compitiendo para mantener su puesto en una plantilla de fortachones. Es un caso smiliar al de Isco. No le vale con el talento para ser un fijo. Tiene que hacer muchas más cosas.

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