Segundo y tercer clasificado de La Liga protagonizaron un choque histórico en España, el derbi madrileño entre Real Madrid y Atlético de Madrid, en esta ocasión con la cancha del Santiago Bernabéu como escenario. Sumar las tres unidades para no descolgarse, todavía más, del FC Barcelona era obligatorio para dos clubes que siguen vivos en Champions League.
El ex jugador del Mónaco fue de la partida por quinta vez en las últimas seis fechas de liga, regresando al once inicial después de quedarse fuera del mismo en la pasada fecha, frente al Málaga. El técnico francés Zinedine Zidane ubicó al '10' blanco en el extremo derecho, emparejado con el carrilero brasileño del Atlético de Madrid, Filipe Luis, que fue el asistente del único gol del encuentro.
"Tengo plena confianza en los jugadores. Voy a estar siempre detrás de ellos y ellos detrás de mí", dijo el técnico madridista en conferencia de prensa. Sin embargo, la hinchada que asistió al Santiago Bernabéu no dio muestras de opinar lo mismo con ciertos jugadores. Antes del descanso, James Rodríguez recibió los primeros pitos del encuentro por su bajo rendimiento en los cuarenta y cinco minutos previos al descanso.
En el regreso a la cancha, el Real Madrid se encontró con un gol en contra a los ocho minutos de la reanudación. Antoine Griezmann se encargó de conducir una pelota en el borde del área, esperando a la incorporación por banda izquierda de Filipe Luis que, libre de marca, recibió y devolvió la pelota al atacante francés para que el '7' rojiblanco anotara el 0-1 que sería definitivo.
Tan sólo cuatro minutos después, con la hinchada madridista ofuscada por el gol recibido en su cancha y por el mal juego de su equipo, llegó la sustitución del colombiano James Rodríguez, que en su camino al banco recibió una sonora pitada.
En la fecha número 26 de liga, el volante cafetero no llegó a completar la hora de juego sobre la cancha, tiempo suficiente para evidenciar que su nivel no se acerca al que el año pasado encandiló a la parroquia blanca.
Trece días después de la derrota ante el Arsenal que hizo tambalearse al Leicester en la punta de la Premier League, el equipo sorpresa de la temporada ganó en su cancha en el último minuto de partido. Tres unidades de oro que le permitirán anclarse al liderato una fecha más pase lo que pase en los compromisos que deberán disputar sus inmediatos perseguidores, Arsenal y Tottenham, ante Manchester United y Swansea, respectivamente.
El Norwich City (17º), al borde del precipicio de los puestos de descenso, y con sólo dos victorias y dos empates sumados como visitantes hizo peligrar la victoria del Leicester hasta el minuto 90 de partido.
El técnico italiano Claudio Ranieri puso toda la pólvora de la que disponía en el banco cuando en el minuto 78 hizo su tercer y último cambio para dar entrada a Leonardo Ulloa. El atacante argentino ocupó en la cancha el lugar del defensor ghanés Daniel Amartey para disputar el último tramo del encuentro.
Corría el minuto 90 de partido cuando una jugada iniciada por el argelino Riyad Mahrez terminaba con un centro de Marc Albrighton que rozó Jamie Vardy en el primer palo y consiguió desviar a la red en el segundo Leonardo Ulloa. Así se fabricó el único tanto de partido que hizo saltar a la hinchada local para celebrar tres unidades que les permiten seguir soñando una fecha más.
El gol de Leo Ulloa pone al Leicester con 56 unidades, a cinco de diferencia de Tottenham y Arsenal, ambos obligados a ganar para seguir el ritmo de los jugadores de Claudio Ranieri. Los 'gunners' tendrán que enfrentarse al Manchester United en Old Trafford, mientras que los 'spurs' buscarán las tres unidades en su cancha ante el Swansea.
Después de su paso poco fructuoso por equipos modestos de los diferentes países europeos en los que ha jugado, Ulloa puede hacer historia con su equipo conquistando la Premier League, sucediendo así al 'Kun' Agüero, a Zabaleta y a Martín Demichelis como últimos argentinos en conquistar el preciado trofeo. Ulloa asume su rol de suplente a las órdenes de Ranieri dado el espléndido estado goleador de sus compañeros Vardy y el argelino Riyad Mahrez, pero ha cumplido cuando ha estado sobre el tapete. El del sábado supone su tercer gol en la Premier esta temporada en los 20 partidos que ha disputado, la gran parte de ellos saliendo desde el banco.
djm/pm
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios