Los New England Patriots y los Seattle Seahawks disputan la madrugada del domingo al lunes (00.30, Canal +), la edición 2015 de la Super Bowl. Los dos mejores equipos de la temporada regular se enfrentan en la final de la NFL en un encuentro que representará la sexta aparición en el gran partido de Tom Brady, el quarterback de los Patriots, que intentará añadir a sus vitrinas y a las de su equipo su cuarto trofeo Vince Lombardi, algo que se les resistió contra todo pronóstico en las finales de 2008 y 2012, ambas ante los New York Giants y la primera en el mismo escenario del partido de hoy, el de la Universidad de Phoenix. Los Seahawks, vigentes campeones, quieren ser el primer equipo en repetir campeonato desde que los propios Patrios lo hicieran en 2005.
Llega el partido envuelto en la polémica que rodeó la clasificación de los Patriots, que vencieron en la final de Conferencia a los Colts utilizando unos balones más deshinchados de lo que permite la NFL. El conocido como 'deflate-gate' ha aireado la fama de tramposos del equipo de Boston, que ha sido sancionado en varias ocasiones en los últimos años.
Deportivamente, la cuestión principal es si New England podrá imponer su ataque a la contundente, efectista y efectiva defensa de los Seahawks, la mejor del campeonato en yardas concedidas por partido, y la que menos yardas de pase ha concedido en toda la temporada regular. El año pasado, la defensiva de Seattle maniató a Peyton Manning y los Broncos, dejándoles en 8 puntos. Será crucial para el desarrollo del partido el estado físico de Earl Thomas y Richard Sherman, dos miembros de la secundaria, conocida como 'The Legion of boom'. La eficiencia de esta defensa le ha llevado a estar en el debate sobre si estamos ante la mejor de todos los tiempos en la NFL. Liderados por la histriónica personalidad de Sherman, uno de los mejores cornerbacks en el juego, son considerados los chicos malos del fútbol americano.
Los cinco jugadores que componen la línea de atrás de los Seahawks son unos atletas imponentes con unos instintos notables respecto al balón y capaces de hacer la gran jugada siempre. Thomas, el mejor free safety del mundo, se lesionó durante la final de Conferencia. Igual que Sherman, que se lastimó el codo en el mismo partido. 'Estoy seguro de que lo harán (lanzar el balón a su zona). Hacen un gran trabajo tratando de encontrar enfrentamientos individuales y eso será un gran reto para mí', dijo Thomas respecto a la influencia que su lesión puede tener en el desarrollo del partido.Brady, en su sexta Super Bowl
Los Patriots y la sociedad compuesta por el entrenador Bill Belichick y el quarterback Tom Brady, dos veces MVP de la final, se presentan en su sexta Super Bowl desde 2002. Ganadores de las ediciones de 2002, 2004 y 2005 con un equipo basado en la defensa que empezó soltándose en ataque con el paso de los años, perdieron contra todo pronóstico ante los Giants en sus dos últimas apariciones. En 2008, llegaron a la Super Bowl después de ganar los 18 partidos anteriores. Brady todavía busca su cuarto anillo que le equipare con Joe Montana y Terru Bradshaw.
Con una plaza garantizada en el Salón de la Fama cuando se retire, su mejor socio en el juego aéreo volverá a ser el tight end Rob Gronkowski, una fuerza de la naturaleza.
La bestia Marshawn Lynch
Si bien los Patriots son un equipo capaz de poner puntos rápido en el marcador gracias a su explosivo ataque, el de los Seahawks es una unidad diesel. Su principal arma ofensiva es el corredor Marshawn Lynch, una bestia capaz de romper placajes y castigar a la defensa en cada jugada. Su fuerza y persistencia hacen que sea capaz de generar yardas después del primer contacto. Su productividad suele crecer en las segundas partes, cuando las defensas están más cansadas y él sigue percutiendo con energía.
Russell Wilson, una estrella muy barata
Antes de que se convierta en el quarterback mejor pagado de todos los tiempos cuando firme su nuevo contrato, Russell Wilson ha sido una ganga para los Seahawks. Ganó la Super Bowl y el MVP siendo uno de los pasadores más baratos de toda la NFL tras ser elegido en la tercera ronda del draft y está en su segunda final consecutiva después de sobrevivir al peor partido de su carrera. Wilson lanzó cuatro intercepciones durante el partido antes de liderar en los últimos dos minutos una remontada que parecía imposible ante los Green Bay Packers en la final de la Conferencia Nacional. El quarterback de los Seahawks, un eficiente pasador y un atleta capaz de generar jugadas rotas con sus carreras, es un cerebro que juega como un veterano casi desde que llegó a la liga.
Apoyado en una gran defensa, igual que Brady en su primer Super Bowl, intentará conseguir su segundo entorchado y endosar a los Patriots su tercera derrota consecutiva en el gran partido.
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