El partido, que ya comenzó seis minutos más tarde de lo previstopor el continuo lanzamiento de objetos sobre la portería defendidapor el Bursaspor, apenas pudo disputarse diecisiete minutos ante lagravedad de los incidentes.
El colegiado del encuentro decidió suspender el choque tras seralcanzado con un objeto uno de los asistentes cuando los jugadoresdel Bursaspor se disponían a lanzar un saque de esquina.
Suspensión que encendió, todavía más si cabe, los ánimos de losaficionados locales, lo que obligó a la policía a intervenir congases lacrimógenos.
La rivalidad entre los aficionados del Diyarbakirspor y delBursaspor se remonta al pasado 26 de septiembre cuando en el partidodisputado en Bursa resultaron heridos diez aficionados delDiyarbakirspor.
Un equipo que para muchos aficionados ultranacionalistasrepresenta a la minoría kurda y por extensión al Partido de losTrabajadores Kurdos (PKK), incluido por el gobierno turco, así comopor el de Estados Unidos y la Unión Europea, en la lista deorganizaciones terroristas.
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