Tapones "Vuvu" contra el molesto sonido de las vuvuzelas

  • Son unos diminutos tapones, con la forma de la "vuvuzela", que se empezarán a comercializar el próximo mes de mayo.
"Fútbol champán", entrenamientos en pijama y vuvuzelas
"Fútbol champán", entrenamientos en pijama y vuvuzelas
EFE

Abstraerse del estruendo monocordeque envuelve a los estadios sudafricanos a causa del placer que losaficionados locales encuentran en soplar sus vuvuzelas será másfácil a partir del próximo mes de mayo, cuando empiecen acomercializarse los tapones para los oídos "Vuvu".

Se trata de unos diminutos tapones, simbólicamente en forma devuvuzelas, que se adaptarán a la fisonomía de cada cliente, secomercializarán a unos dos euros la pareja y serán capaces dereducir hasta en 80 decibelios el estrépito de las vuvuzelas.

Sus inventores son Andrew Chin y Craig Doonan, dos avispadoshombres de negocios afincados en Ciudad del Cabo que supieron leeren clave de beneficios económicos la agria polémica que acompañó ala Copa Confederaciones durante el pasado verano.

"Como sudafricanos creemos que es parte de nuestra culturafutbolística y no queremos que la vuvuzela sea excluida del Mundial.Pero también creemos que hay que ser considerados con los que sesienten incómodos", dijo Chin al semanario "Mail & Guardian".

Las vuvuzelas son una especie de trompetas de plástico cuyosonido no querría nadie como despertador pero que los hinchassudafricanos soplan con un entusiasmo fenomenal, tanto que durantela Copa de Confederaciones no fueron pocos los jugadores quemostraron su disgusto.

"Infelizmente, esas cornetas se escuchan por todas partes", dijoentonces Luis Fabiano, uno de los jugadores que, como Robinho o elmadridista Xabi Alonso, mostraron su descontento.

La FIFA dejó claro entonces, como lo ha hecho en muchas ocasionesdespués, que las vuvuzelas son una parte insoslayable de eseambiente festivo que los africanos montan en las gradas, por lo queno sólo no serán prohibidas, sino que, previsiblemente, durante elMundial se venderán como rosquillas.

De hecho, actualmente están a la venta en casi cualquier clase deestablecimiento y hay una empresa que ha diseñado incluso un nuevotipo de vuvuzela, retorcida e imitando el cuerno de un antílope, quesupuestamente usaban las tribus locales para dar la voz de alarma encaso de ataque enemigo y que sería el origen de este famosoinstrumento.

Los tapones "Vuvu"no son una asunto marginal, pues el sonido deuna vuvuzela produce unos 200 decibelios, razonablemente soportablecuando suena una sola pero que se convierte en una auténticabarahúnda cuando al mismo tiempo suenan 30.000 ó más, como sucederádurante el próximo Mundial.

Un estudio de la Universidad de Pretoria, según publicó el mespasado la agencia local Sapa, demostró que una prolongada exposiciónal estruendo de las vuvuzelas puede provocar zumbidos en los oídos eincluso pérdidas auditivas.

De hecho, según los expertos, nadie debería exponerse al sonidode una vuvuzela a menos de dos metros durante más de un minuto si noquiere arriesgarse a perder oído.

La solución, por lo tanto, pueden ser los tapones de colores enforma de vuvuzelas, como bien han entendido algunas empresaseuropeas, fundamentalmente holandesas y belgas, que según losinventores de los tapones, se han mostrado muy interesadas en ellos.

Nada ni nadie va a impedir que miles y miles de vuvuzelasatruenen a un palmo de los oídos de todos los espectadores una vezel balón comience a rodar en el próximo Mundial, por lo que esposible que los tapones "Vuzu" se vendan tanto como las trompetas delas que toman su nombre y a las que quieren combatir.

Mostrar comentarios