Tina Maze podría adjudicarse matemáticamente la Copa del Mundo en Meribel

  • La eslovena Tina Maze podría dejar matemáticamente sentenciada a su favor la Copa del Mundo de esquí alpino este fin de semana en la estación francesa de Meribel (Francia), donde se reanuda una competición en la que el austriaco Marcel Hirscher defenderá su liderato en Garmisch (Alemania).

Adrian R. Huber

Madrid, 22 feb.- La eslovena Tina Maze podría dejar matemáticamente sentenciada a su favor la Copa del Mundo de esquí alpino este fin de semana en la estación francesa de Meribel (Francia), donde se reanuda una competición en la que el austriaco Marcel Hirscher defenderá su liderato en Garmisch (Alemania).

Maze, de 29 años, lidera la general de la Copa del Mundo con 1.694 puntos, 888 más que Maria Höfl-Riesch; y será matemáticamente ganadora de esta competición si en Meribel -donde, tras los Mundiales de Schladming (Austria), se reanuda la competición- añade otros trece puntos a la ventaja que le lleva a la alemana.

En ese caso, su ventaja sería de 901 puntos e insalvable, ya que, después de las carreras de Meribel -la sede de los Juegos Olímpicos de Albertville'92-, sólo quedarán nueve pruebas por disputar.

Entre Meribel, que regresa, 19 años después, al calendario de la Copa del Mundo, y las finales de Lenzerheide (Suiza) -donde el 17 de marzo concluirá la competición después de que se corra una prueba de cada disciplina- habrá dos supergigantes y un descenso, en Garmisch; y un gigante y un eslalon en Ofterschwang, asimismo en Alemania.

Maze, que los últimas cuatro años acabó sexta, cuarta, tercera y segunda en la general de la Copa del Mundo, está a punto de dar el gran salto cualitativo. Además, puede batir unas cuantas plusmarcas.

La eslovena, que lleva siete victorias y ha subido 17 veces al podio en las 26 pruebas disputadas esta temporada, lleva un curso de ensueño. Se ha anotado la Copa del Mundo de gigante, podría mejorar el récord histórico absoluto de puntos (2.000) del austriaco Hermann Maier y tiene posibilidad, incluso, de hacer un pleno histórico, si gana todas las Bolas de Cristal.

Con la estadounidense Lindsey Vonn fuera de combate -tras lesionarse en el 'súper' de los Mundiales de Schladming-, Maze (que lidera la clasificación de supergigante) está a 22 puntos de la segunda, la estadounidense Stacey Cook -y a 151 de Vonn-, en la de descenso, a falta de tres pruebas. Y en la de eslalon es segunda, a 33 puntos de la estadounidense Mikaela Shiffrin, flamante campeona del mundo a los 17 años.

De mano, Maze estará mañana entre las favoritas al triunfo en un descenso en cuyos entrenamientos ha sido primera y segunda.

En Meribel también vuelve a la competición la española Carolina Ruiz. La de Sierra Nevada salió de Schladming con un decimoquinto puesto (en el descenso) como mejor resultado y espera mucho más en Meribel, donde ha sido tercera en el primer entrenamiento -duodécima en el segundo- para la prueba de mañana y tendrá también mucho que decir en el 'súper' del domingo.

La Copa del Mundo masculina también se reanuda mañana en Garmisch (Alemania), con otro descenso, en el que el noruego Aksel Lund Svindal tendrá que hacer valer su condición de campeón mundial para recortar parte de los 214 puntos que le saca el austriaco Marcel Hirscher, líder -con 1.135- de una competición que ganó la temporada pasada.

El salzburgués, que no correrá el descenso, es favorito en el gigante del domingo, junto al estadounidense Ted Ligety, el gran triunfador de Schladming, donde ganó oro en esta disciplina, en la combinada y en el supergigante.

A Garmisch llegará también el peor equipo suizo de la historia desde la creación de la Copa del Mundo (temporada 1966-67), tal y como certifican los resultados de una campaña en la que la nave helvética tocó fondo en los Mundiales de Schladming.

En las 26 carreras de Copa del Mundo disputadas, la Confederación Helvética -junto a Austria la potencia tradicional del esquí alpino- sólo ha logrado un podio en hombres: el de Carlo Janka en la supercombinada de Wengen (Suiza).

Lo que ha provocado el anuncio, por parte del presidente de la Federación, el exesquiador Urs Lehmann, que Osi Inglin no seguirá siendo entrenador jefe del equipo masculino la temporada que viene. Inglin ha tenido muy mala suerte: Suiza ha acusado en exceso la lesión de Beat Feuz y la retirada del gran Didier Cuche.

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