Toda la flota está ya segura en puerto y la salida desde Sada, el día 5

Redacción deportes, 2 nov.- Las 76 embarcaciones que aún siguen en competición en la Mini Transat 2013 -Travesía oceánica en solitario en dos etapas entre Douarnenez (Francia) y Pointe à Pitre (Guadalupe)- ya están en puerto tras la neutralización del primer tramo de la primera etapa (Douarnenez-Sada) debido a las malas condiciones meteorológicas previstas en el área de Finisterre.

Cinco embarcaciones están en el puerto coruñés de Sada, una en Santader y setenta en Gijón, entre ellas los tres españoles supervivientes: Bruno García (Sampaquita), Pilar Pasanau (Peter Punk) y Joel Miró (Dame Argo).

La organización de la prueba ha indicado que la salida del resto de la primera etapa hasta Puerto Calero (Lanzarote) tendrá lugar desde Sada (La Coruña), donde se reagrupará toda la flota.

La salida esta prevista, si se abre una ventana de tiempo favorable, a partir del martes, día 5.

Hay decepción entre los cinco competidores que completaron el tramo inicial entre Douarnenez y Sada, pero la organización ha tenido en cuenta los diferentes niveles de los competidores y las limitaciones de un clima particularmente hostil antes de cancelar este tramo de la etapa.

Ha primado la seguridad de los regatistas ante una condiciones que preveían vientos del Noroeste de más de 40 nudos (78 Km./h.) y olas de 5 metros en el área de Finisterre en las próximas horas.

También había que encontrar un refugio seguro para una flota de cerca de 70 barcos. La colaboración entre Douarnenez y el Club Naval Gijón, la gran labor de la capitanía del puerto asturiano, apoyado activamente por el Ayuntamiento de Gijón han sido cruciales para el éxito de la operación.

La lógica dicta que la salida sea en Sada porque su estuario se encuentra en una posición estratégica ideal para pasar el Cabo de Finisterre, y una ventana meteorológica favorable parece estar surgiendo en el día de hoy que permitirá a los competidores cubrir las 115 millas (213 Km.) hasta la línea de salida.

A continuación, habrá de cuatro a seis días de competición hasta Lanzarote, con una parada técnica que debería reducirse drásticamente para tratar de cubrir una parte del retraso en el camino de las Indias Occidentales y la meta final de Pointe à Pitre en la isla de Guadalupe.