Tras los Klitschko, se abre la guerra por su sucesión en los pesados

  • Deontay Wilder, invicto en 36 combates, el exitoso regreso de David Haye y la seguridad mostrada por Tyson Fury, que no pierde ocasión de llamar la atención desde que puso fin al reinado de Vladimir Klitschko, los últimos acontecimientos hacen pensar que la categoría de los pesos pesados vive una etapa en plena ebullición.

"Las cartas se han redistribuido", asegura el púgil francés Jean-Marc Mormeck, excampeón de los pesos ligeros de la Asociación Mundial de Boxeo (WBA) y del Consejo Mundial de Boxeo (WBC).

"En los pesos pesados uno espera el 'punch', las sensaciones y ese no era el caso durante el reinado de los hermanos Klitschko", explicó Mormeck a la AFP.

"Una nueva generación de 'dos metros' llega y eso es bueno para el conjunto del boxeo", añadió, haciendo referencia a la estatura de estas nuevas estrellas del boxeo.

Mormeck, que tuvo su oportunidad de luchar por el título mundial en la categoría reina en Düsseldorf en marzo de 2012 frente a Vladimir Klitschko y pagó en exceso su desventaja en peso (-13 kg que su rival), de envergadura de brazos (-17 cm) y de altura (1,81 m por 1,98 m), espera con impaciencia la revancha acordada al púgil ucraniano por parte de Fury.

El británico ha preferido esta opción a defender su reciente título de la Federación Internacional de Boxeo (IBF), que el sábado fue a parar a otro recién llegado, el estadounidense Charles Martin.

"En noviembre, con sus 2,06 m, Fury no se desconcentró frente a Klitschko. Incluso se mostró arrogante en varias ocasiones. Vladimir no encontró la solución. La pregunta ahora es saber si a sus cerca de 40 años, querrá sufrir de nuevo para poder volver" a pelear, explicó el púgil francés.

En cuanto a David Haye "es un poco pronto para sacar conclusiones sobre su regreso, pero aún tiene acero en los puños", asegura Mormeck, que perdió sus títulos ante el británico hace una década tras 'probar' la contundente pegada del rival.

A finales de 2009, Mormeck subió de categoría para poder volver a pelear contra Haye, una revancha que nunca se celebró ya que ambos perdieron ante Vladimir Klitschko.

"Vladimir, al que no le gusta el cuerpo a cuerpo, le encantaba enfrentarse a alguien más pequeño que él. Metía todo su peso sobre el rival, le rodeaba y no le dejaba pelear", recuerda.

Al contrario que Mormeck, Haye sí tuvo tiempo de ser campeón mundial de los pesados al ganar al gigante ruso Nikolay Valuev (2,13 m) "un boxeador lento y poco técnico", según el francés.

"Habrá que tener en cuenta a Haye en el futuro", añadió, después de que el británico regresase a los cuadriláteros después de tres años y medio con una contundente victoria por KO en el primer asalto frente al australiano Mark de Mori el pasado sábado en Londres.

Sin embargo, el promotor francés Gérard Teysseron se muestra más dubitativo: "Ni siquiera miro esos combates porque son muy desequilibrados. No es bueno para el boxeo", asegura a la AFP.

"Si la revancha se celebra, veo vencedor a Klitschko frente a Fury, aunque admito que es complicado pelear contra éste. Haría falta un ring de 1,50 m por 1,50 m para poder cercarle", explica.

Teysseron, que ha llevado las riendas de los mejores boxeadores franceses, considera que en el futuro inmediato "se van a liberar varios cinturones y eso podría llevar después a reunificaciones.

Este promotor también destaca a jóvenes valores como el francés Tony Yoka (campeón del mundo amateur de los pesados) o el británico Anthony Joshua (campeón olímpico), aunque considera que habrá que esperar unos años.

"La espera quizá no sea de más de dos o tres años para Joshua, invicto desde su paso a profesional", considera Sébastien Acariès, otro promotor francés para quien el boxeo es una cuestión de familia.

"Tiene la pegada de Haye, la técnica de Wilder y la movilidad de Klitschko. A los 25 años, es el más joven de todos y el más dotado. Y aún tiene un gran margen de progresión, aunque no esté preparado aún para un Campeonato del Mundo", argumenta Acariès.

syd/mcd/psr

Mostrar comentarios