Un River-Boca en el hotel de Los Pumas también se vive con pasión

  • "Dije que no hablo de fútbol", repetía este lunes Horacio Agulla, wing de Los Pumas y fanático de River Plate, en la concentración de la selección argentina de rugby, en Ware, al norte de Londres, donde preparan su debut del Mundial.

Boca Juniors ganó el domingo el Supercláscio a River Plate, por 1-0, lo que le permitió tomar el liderato del campeonato argentino de fútbol. Y el partido se vivió con pasión entre Los Pumas, que vieron el duelo juntos.

"La computadora con la que vimos el partido era mía, así que cuando terminó el partido la cerré", añadió Agulla.

"El partido no me gustó ni un poco. Creo que River no lo planteó bien, pero es un clásico donde todo puede pasar y Boca aprovechó la situación mejor", se explayó el wing del Bath inglés.

Otro que lo pasó mal fue Facundo Isa, ya que el tercera línea de Los Pumas también es seguidor de River Plate.

"Me gritaron el gol en la cara todos los bosteros (seguidores de Boca). Pasé ese mal momento y me quedé con las ganas de gritarles también en la cara, pero bueno, por suerte nos llevamos bien, no hay peleas", afirmó.

Entre los boquenses en la reunión estaban 'Corcho' Fernández Lobbe, Juan Manuel Leguizamón y Santiago González Iglesias.

Entre los hinchas de Boca también estaba el tercera línea Pablo Matera, que disfrutó mucho el triunfo de los suyos, con una evidente afonía.

"Estoy un poco afónico porque tuve que gritar el gol de Boca. Lo vimos con algunos 'Gallinas'. Fue un muy lindo momento y por suerte pudimos ganar", señaló.

"La verdad es que me desquité por lo que había pasado en el partido anterior y estaba con un poco de bronca. Ganamos, estamos punteros y no puedo estar más feliz", resumió Matera.

El pilar Juan Pablo Orlandi, hincha de River, fue de los pocos que no lo siguió en el ordenador de Agulla, pero escuchó los gritos.

"Un grupo de jugadores se juntó a verlo. Yo soy de River pero estaba cansado, así que me fui a acostar. Se oyó un poquito el griterío con el gol de Boca", explicó el jugador de Newcastle.

El cordobés Matías Alemanno no es hincha de ninguno de los dos grandes del fútbol argentino, pero se unió a la reunión.

"Vimos el partido después de la cena. Estábamos todos juntos. Hay una linda rivalidad. Hubo los lógicos gritos de celebración, las bromas entre los rivales, pero son lindos momentos. Estaba bastante parejo en cuanto a seguidores de River y Boca dentro del equipo. Fue muy divertido. En el lado de River, algunos, como Horacito Agulla o Martín Landajo, cuando terminó el partido, con la cabeza gacha, se fueron a dormir", bromeó Alemanno.

El domingo estaban divididos entre hinchas de River y Boca. Pero otro domingo, el próximo en Wembley contra Nueva Zelanda, en su debut en el Mundial, se vestirán la misma camiseta, la de Los Pumas en busca de la sorpresa contra los All Blacks.

psr/mcd

Mostrar comentarios