Un viaje a Estados Unidos para licenciarse en Biomedicina y hacerse profesional del golf

    • Una beca deportiva completa en una universidad de Estados Unidos puede costar hasta 60.000 euros.
    • 'El deporte es la herramienta para conseguir una formación y una experiencia que te diferencie en el mundo laboral', explica Gonzalo Corrales, de AGM Sports.
    • Patricia Sanz, licenciada en Biomedicina, es profesional del circuito europeo tras jugar y estudiar en Auburn. 'Me fui dando más importancia a los estudios que al deporte'

Son las seis de la mañana. En la calle el termómetro marca 11 grados negativos y un manto de nieve cubre el campus de la Universidad de Purdue. España, donde ya es mediodía, queda a casi 7.000 kilómetros. Comienza otro día en la ajetreada vida de Marta Martín. Hasta que vuelva a dormir, habrá pasado por el gimnasio, las clases, el campo de golf y la sala de estudio antes de regresar a la cama donde pronto darán otra vez las seis de la mañana y todo volverá a empezar de nuevo. Es la vida de una estudiante-atleta madrileña de 18 años que quiere ser jugadora profesional. 'Estoy encantada de haber venido a Estados Unidos. Es el mejor sitio donde podría estar para seguir mi carrera deportiva y académica', cuenta desde el estado de Indiana, donde estudia Ciencia del Deporte.

El camino elegido por Martín ya lo han transitado con éxito otras jugadoras como Azahara Muñoz, la mejor golfista española del momento y número 14 del ranking de la LPGA, o Patricia Sanz, que completó sus estudios en Biomedicina en la Universidad de Auburn y en 2013 dio el salto al profesionalismo en el circuito europeo. En su decisión de ir a Estados Unidos, pesó más lo académico que lo deportivo. 'Me asustaba mucho centrarlo todo en el golf y quería encontrar una buena universidad a nivel de estudios. En mi familia siempre se ha dado mucha importancia a la formación y de primeras no entraba entre mis prioridades ser jugadora de altísimo nivel', reconoce durante sus vacaciones en Madrid. En cuatro años en la universidad del estado de Alabama, le dio tiempo a conseguir las dos cosas.

Ir a jugar y terminar en Goldman-Sachs

En este equilibrio entre una formación académica de calidad y la posibilidad de competir en un deporte como el golf a un nivel inigualable en España, se explica la fascinación de estas jugadoras y sus familias por elegir un país y cultura diferente que implica dejar todo atrás.

El extenista Gonzalo Corrales es el fundador y presidente de AGM Sports, una empresa encargada de tramitar becas en Estados Unidos para deportistas españoles en diversas disciplinas y que ha conseguido 25 millones de euros en becas para unos 1.000 chicos durante una década. 'El deporte es la herramienta para conseguir una formación y una experiencia que te diferencie a la hora de acceder al mundo laboral', resume. 'Nuestro objetivo último es que estos chavales con los que empezamos a colaborar cuando son preadolescentes encuentren una salida profesional que hubiera sido muy difícil de conseguir sin aprovechar el deporte. Hace poco, una chica con la que trabajamos y estudió en Boston College gracias al hockey hierba, ha entrado a trabajar en Goldman-Sachs en Nueva York'.

'La situación económica que se vive en España ha influido mucho', explica Carlos del Corral, director deportivo de la Federación Madrileña. 'Desde el punto de vista de los padres todo es positivo: tienen la oportunidad de aprender un nuevo idioma, sacarse una carrera universitaria y seguir con el golf'. Una beca deportiva completa, que incluye los estudios, la manutención y el alojamiento puede ascender a los 60.000 euros por año académico. 'Es una oportunidad que no puedes dejar pasar. Te formas como persona y estás practicando tu deporte a gran nivel', apunta Marta Martín.

Estos dispendios en sus estudiantes-atletas son posibles gracias a los ingentes presupuestos de las universidades más importantes de Estados Unidos. Ser un deportista becado implica un estatus de privilegio dentro y fuera de las aulas. 'Los profesores tienen casi la obligación de aplazarte un examen si te coincide con un torneo o algo importante relacionado con el golf', recuerda Patricia Sanz, que se graduó en Auburn en 2012. 'Te tratan como a un niño pequeño. Tienes todo lo que necesites: fisioterapeutas, tutores de apoyo si los necesitas2026 hasta psicólogos', corrobora Marta Martín.Las chicas lo tienen más 'fácil'

Pese a que el deporte sigue siendo un lugar proclive al machismo a nivel de salarios, premios o patrocinios, es más sencillo que una chica consiga una beca completa que cubra todos los gastos. El 60% de las chicas que AGM tiene ahora en Estados Unidos goza del todo incluido. Con los chicos es mucho más complicado y sólo uno de cada cinco tiene el bolsillo intacto. Toca el esfuerzo familiar. 'Antes de empezar a trabajar con un chico, tenemos que saber el presupuesto que la familia podría y estaría dispuesta a invertir en caso de no conseguir una beca completa', explica Corrales, que ilustra así la fecundidad del mercado femenino a la hora de acceder a una oportunidad así con todo pagado: 'Aunque seas normalita en hockey, tenis o fútbol puedes conseguir unos estudios gratis o casi gratis'.Más competencia que en España

Aunque la NCAA (la asociación del deporte universitario) prohíbe taxativamente que los atletas reciban dinero, los programas deportivos son a nivel de instalaciones, exigencia y volumen de trabajo cercanos al profesionalismo. Todo lo que el dinero puede comprar para que las jugadoras mejoren, se compra. Aunque suponga huir del duro invierno de Indiana a la apacible Florida. 'En el puente de Martin Luther King nos llevaron allí a entrenar', expone Marta. 'Allí te lo dan todo hecho. Nos llevaban a los mejores hoteles, en los mejores aviones y sin mirar los gastos', recuerda Patricia, que ahora padece la abrupta realidad del profesionalismo, donde nadie paga los viajes por medio mundo a los torneos ni el alojamiento. 'Si este último año no hubiera tenido las ayudas de la Federación Española y de Madrid, me hubiera quedado prácticamente a cero entre lo gastado y lo ingresado', cuenta la golfista número 76 del circuito europeo en 2014.

Estados Unidos es el país del proselitismo de la competitividad y la cultura del esfuerzo. Para estar en los torneos interuniversidades, las jugadoras de cada equipo tienen que superar primero la batalla de su equipo. 'En cuanto te descuidas te quedas fuera. Tienes que clasificarte todas las semanas para ir al campeonato y lo primero que tienes que hacer es ganar a tus compañeras', dice Patricia Sanz. 'Es muy importante elegir bien el sitio. El mejor sitio igual no es la mejor opción para un chaval. Hay mucha competencia en los equipos top y para alguien de 18 años que en España lo está ganando todo puede ser muy frustrante verse el séptimo del equipo, que no va a competir a los torneos', analiza Corrales. En este contexto, todavía prevalece el compañerismo y la química de equipo. 'Aquí he aprendido que tienes que ser el mejor en tu día a día en todo lo que hagas. Y que tienes que ser un líder para tu equipo y la comunidad. Los entrenadores buscan que haya buen rollo porque eso va en beneficio común', explica Marta Martín.

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