Una de indios: sin circuito y sin entradas a tres semanas del gran premio

  • El pasado fin de semana, la página web oficial de la Fórmula 1 ofertaba entradas para las carreras de Japón, Corea del Sur y Abu Dhabi. Cualquier aficionado se habrá dado cuenta de que ignoraron la cita de la India -30 de octubre-, un evento que lleva en el disparadero toda la temporada por la ineficacia en las obras y del que preocupa la venta de entradas.
Las obras del Gran Premio de la India avanzan despacio
Las obras del Gran Premio de la India avanzan despacio
Karun Chandhok
José Martínez

Los trabajos avanzan lentamente en el Buddh International Circuit -40 kilómetros al este de Nueva Delhi-. Tanto, que la Federación Internacional de Automovilismo ha tenido que saltarse su propia normativa. Para homologar un circuito, la FIA exige como fecha límite 90 días antes de la disputa del gran premio. En el caso indio, han hecho flexible la legislación hasta 60 días. Charlie Whiting, director técnico, visitó las obras a finales de agosto.

Esta regla, cuya vigencia fue debatida tras el Gran Premio de Corea de 2010, esconde un problema mayor. El asfalto está inacabado a falta de tres semanas para la carrera. Las fotografías tomadas por el piloto Karun Chandhok revelan un suelo irregular, sin la película de cemento asfáltico que debe dar la adherencia y regularidad final al trazado. Y esto entraña un evidente riesgo para los pilotos. Si las capas de compuesto no reposan lo suficiente se vuelven resbaladizas, impredecibles, como sucedió el año pasado en Corea del Sur.

La India ha proyectado al mundo una imagen de ineficacia a la hora de planificar eventos deportivos de gran impacto en los últimos años. En 2010, los Juegos de la Commonwealth se vieron precedidos por un sinfín de demoras, obras mal ejecutadas y, sobre todo, por las pésimas condiciones de la residencia de atletas. En el mundial de cricket, celebrado entre febrero y abril, el estadio Eden Garden, el más importante del país, no se pudo utilizar a consecuencia del retraso en sus obras.

Impuestos a los equipos y entradas caras

El gobierno de la India considera la Fórmula 1 como un entretenimiento y no como un deporte. Es un matiz importante que entraña dinero. Pese a las presiones de la organizadora de la carrera, Jaypee Sports International (JPSI), la India no aplicará para los equipos una zona aduanera, por la cual las escuderías no tendrían que pagar impuestos por descargar sus  monoplazas y equipos de trabajo. En Singapur, en cambio, se establece una zona aduanera temporal a condición de que todo el material sea sacado de nuevo del país.

La JPSI ya ha anunciado que pagará todos los impuestos, que suponen algo más de 1 millón de euros. Resuelto ese problema, queda el de las entradas. Sólo se han vendido 45.000 de un aforo de 100.000 espectadores, un panorama inquietante en un país de más de 1.000 millones de habitantes cuyo Producto Interior Bruto (PIB) creció por encima del 6% en los últimos años, y en el que el salario por hora se ha duplicado la década pasada.

Pero las entradas, aún siendo más asequibles que las del resto de grandes premios asiáticos, son caras para un país que carece de sueldo mínimo, ya que lo establece cada sector. Un trabajador indio medio gana alrededor de 36.000 rupias al año, unos 550 euros, y las entradas de tribuna prácticamente equivalen a esa cantidad. Solo dos zonas del circuito han vendido todo el papel; una de ellas es la zona más barata.

Metallica y Lady Gaga actuarán los días del gran premio. Narain Karthikeyan, piloto local, ya ha sido confirmado como titular de Hispania para la carrera. A tres semanas, solo falta que el circuito esté construido a tiempo, pero la pasividad de la FIA añade una mayor incertidumbre sobre la viabilidad del gran premio, el primero que se disputaría en la India.

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