Mont Ventoux (Francia), 14 jul.- Una escapada de nueve unidades, entre los que se encuentran los españoles Markel Irizar (Radioshack) y Alberto Losada (Katusha) trata de llegar en solitario al pie del Mont Ventoux, donde se encuentra la meta de la décimo quinta etapa del Tour que se inició en Givors.
Los fugados apenas cuentan con algo menos de 4 minutos de renta sobre los siete que han llegado a tener con respecto a un pelotón que está siendo dirigido por el equipo Movistar, con la vista puesta en la posible victoria de su escalador colombiano Nairo Quintana.
La etapa más larga de la edición, con 242,5 kilómetros, es prácticamente llana en sus primeros 220 kilómetros, hasta llegar al pie del terrible Ventoux, puerto de categoría especial con una pendiente media del 7,5 por ciento.
Es una cumbre mítica en la que la victoria está reservada a los grandes ciclistas.
Las temperaturas superan los 30 grados y la media de velocidad, por el momento, está por encima de los 46 kilómetros por hora, lo que augura una etapa muy rápida.
Junto con los dos españoles, componen la escapada los franceses Perrick Fédrigo (FDJ), Jérémy Roy (FDJ), Christophe Riblon (AG2R) y Sylvain Chavanel (Omega), que buscan el triunfo de etapa en el día de la fiesta nacional francesa.
El eslovaco Peter Sagan (Cannondale), líder de la clasificación de la regularidad, también está en la fuga, además del sudafricano Daryl Impey (Orica), que se convirtió en el primer ciclista africano en vestir el maillot amarillo.
Finalmente, el holandés del Vacansoleil Woter Poels figura entre los aventureros.
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