Una revolución insuficiente

  • Con el partido muy complicado, cayendo en el campo del Almería, colista de Primera, Mourinho revolucionó el once como ha hecho en otras ocasiones. Sin embargo, esta vez su buen ojo para los cambios y su habilidad para revolucionarlos partidos no le dieron los tres puntos a su equipo, que tuvo que conformarse con un triste empate.
UD Almeria v Real Madrid - La Liga
UD Almeria v Real Madrid - La Liga
Jorge Ramírez Orsikowsky
Jorge Ramírez Orsikowsky

La primera revolución se conoció antes de que los dos equipos saltaran al césped del estadio de los Juegos Mediterráneos: salía de inicio el Real Madrid con Kaká en lugar de Benzema. El brasileño no está para ser titular, ni siquiera ante el Almería, que es el colista, pero Mourinho no está contento con el "escaso hambre de gol" del galo, que en todo lo demás cumple de sobras, pero a un delantero se le piden goles.

El mediapunta brasileño evidenció su bajo estado de forma y no brilló en el juego del Real Madrid, que en la primera parte fue muy espeso, muy distinto al de otras grandes noches. Kaká se fue sin tirar a puerta y sin aparecer en las escasas jugadas relevantes o de peligro de su equipo antes del descanso.

Tras el descanso, Mou tuvo que deshacer su idea inicial y recurrir a Benzema, el único 9 que tiene tras la lesión de Higuaín. En realidad no es un ariete nato, lo que ha llevado al entrenador portugués a mostrar su cara más pedigüeña una y otra vez en rueda de prensa. Karim le dio a Mou una asistencia de gol a Granero, pero ningún tanto. Ya es bastante para lo que hicieron muchos de sus compañeros.

El Real Madrid salió con más ganas en la segunda mitad, y sólo por eso creó mucho más peligro hasta agigantar la figura del portero Diego Alves. Sin embargo, el que golpeó primero fue el Almería. Ulloa batió a Casillas ante el enfado de The Special One, que decidió quemar las naves con media hora por delante para terminar el encuentro.

Cambio de esquema

Muchas veces, Mou tarda en hacer sustituciones, como si no confiara en su banquillo. Ante el colista, agotó el cupo de los cambios en el minuto 64. Granero y Carvalho entraron por Marcelo y Albiol, un centrocampista por un defensa y un cambio de cromos en el centro de la zaga por la amarilla que tenía el español. Cambio de esquema (defensa de tres) que no se quedaría ahí porque Ramos acabaría jugando de delantero en los últimos minutos, cuando todo era caos.

En otras ocasiones, sus cambios le han permitido romper los partidos. Parece que Mou apunta en su libreta todo lo que pasa en el campo y en el descanso rectifica lo que sale mal y encuentra los puntos débiles de sus rivales. Ante el Almería, es cierto que el guión del partido cambió y el encuentro se convirtió en un asedio continuo con esporádicos sustos de los locales, pero no logró la victoria.

Granero, igual que hiciera Pedro León en Milán, firmó el tanto del empate saliendo desde el banquillo. En su caso, con un mangnífico trallazo, pero ahí se quedó el Real Madrid, que lo intentó, pero el larguero evitó el habitual gol de Cristiano Ronaldo en el tiempo añadido y la revolución se quedó sin el premio gordo. El equipo blanco se va de Almería con un punto insuficiente en su duelo contra el Barcelona y con la pérdida de la infalibilidad de Mourinho.

 

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