El Texas Stadium ya es historia. Más de una tonelada de explosivos es la culpable de que uno de los estadios más carismáticos de la NFL se haya convertido en kilos y kilos de escombros. Fue la casa de los Dallas Cowboys hasta hace un par de temporadas, cuando se mudaron a su nueva casa, el Cowboys Stadium, situado en Arlington.
Millones de recuerdos y de jugadas quedarán en la retina de los aficionados de este equipo de fútbol americano. Un poquito de la historia de los Cowboys se ha marchado con esta demolición. No sólo eso. Grupos como U2 eran asiduos a este escenario cuando visitaban en sus giras la ciudad de Dallas. Más de 20.000 personas presenciaron en directo la detonación del Texas Stadium, estadio del equipo de fútbol americano Dallas Cowboys, que se desplomó en unos segundos tras ser activada una carga de una tonelada de dinamita.
El encargado de apretar el botón fue Casey Rogers, un niño de once años que ganó un concurso de ensayos organizado para elegir al responsable de hacer desaparecer al mítico estadio de Texas.
Los Dallas Cowboys jugaron 38 temporadas en las instalaciones deportivas, conocidas por el enorme agujero en su tejado realizado, según los forofos locales, con el objetivo de que "Dios pudiese ver a su equipo".Cientos de los asistentes acudieron a las inmediaciones del estadio la pasada noche, donde organizaron fiestas que se prolongaron hasta el amanecer, cuando tuvo lugar la explosión.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios