Valencia, 11 abr.- El Valencia Basket tiene decidido frenar la reaparición de Serhiy Lishchuk con la idea de asegurarse, dentro de lo posible, que llega en las mejores condiciones al partido de ida de la final de la Eurocopa que se disputará el próximo 1 de mayo.
Desde hace días, el interior ucraniano ya se entrena individualmente a buen nivel pero, según pudo saber Efe por fuentes del club valenciano, no se le dará de alta ni para esta jornada de la Liga Endesa ni, probablemente, para la siguiente.
Al estar su sitio cubierto por el pívot lituano Ksystof Lavrinovic, que tiene contrato hasta el final de la temporada, y estar el equipo cómodamente situado en la segunda plaza de la clasificación, no hay necesidad deportiva de forzar su regreso.
La idea es que se reintegre poco a poco en los entrenamientos de grupo, algo que aún no ha hecho, y evaluar cómo acepta esas sesiones de trabajo. Todo, con el objetivo de que esté listo para ese partido de ida ante el Unics Kazan, en el que Lavrinovic no puede jugar al no estar inscrito en la competición.
Lishchuk se lesionó a finales de diciembre en un partido ante el Cajasol y tras cinco semanas de recuperación recayó en su lesión, en el adductor largo de la pierna derecha, en el partido de la Copa del Rey en el que reapareció a principios de febrero.
El jugador, por su constitución, tiene tendencia a sufrir este tipo de problemas, que ya padeció en anteriores temporadas, por lo que la entidad no quiere correr ningún tipo de riesgo.
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