Van Gaal se mostró resignado en sus declaraciones tras la cuarta derrota consecutiva de su equipo, esta vez ante el Stoke City por 2-0. Con su futuro en el aire, el holandés explicó que el club no tiene que despedirle, ya que él también "puede dimitir", dejando dudas sobre su continuidad.
"Mi mensaje es que los medios dicen cosas que no confirman lo que ocurre en el Manchester United. Ahora, tras la cuarta derrota, será más difícil. La gente me mira a mí, pero tanto yo como los jugadores tenemos que lidiar con eso", explica Van Gaal.
La prensa le preguntó sobre su futuro, y el holandés respondió así. "El club no tiene que despedirme. También puedo dimitir yo, pero eso es algo que tengo que hablar con Ed Woodward (vicepresidente del United), no contigó", le comentó a un periodista.
"A veces hago eso por mí mismo, pero soy yo el que quiere hablar con la junta directiva del United primero, con mi cuerpo técnico y con mis jugadores después", añadió el holandés.
Los goles de Bojan y Arnautovic condenaron al Manchester United y los errores molestaron a Van Gaal. "Pienso que jugamos al fútbol en la primera parte, pero regalamos un gol muy malo. El segundo gol ya fue demasiado.
En el descanso hablamos y la segunda mitad fue mucho mejor y creamos una o dos oportunidades, pero no marcamos. Ahí fuimos mejores pero mi convicción es que no nos atrevimos a jugar", concluyó el holandés.
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