Van Persie se alza como máximo goleador, seguido de Rooney y Agüero

  • El holandés del Arsenal Robin Van Persie se alzó hoy como máximo goleador de la liga inglesa esta temporada con 30 goles, seguido del inglés Wayne Rooney, del Manchester United, con 27 goles, y del argentino del Manchester City Sergio "Kun" Agüero, con 23.

Londres, 13 may.- El holandés del Arsenal Robin Van Persie se alzó hoy como máximo goleador de la liga inglesa esta temporada con 30 goles, seguido del inglés Wayne Rooney, del Manchester United, con 27 goles, y del argentino del Manchester City Sergio "Kun" Agüero, con 23.

Van Persie, de 28 años, ha liderado este curso a los "gunners" hasta la tercera posición de la tabla, tras superar esta tarde a domicilio al West Bromwich en la última jornada del campeonato, lo que les asegura su presencia en la próxima edición de la Liga de Campeones.

Con un futuro incierto, dado que ha rehusado hasta ahora negociar la renovación de su contrato, que termina en 2013, el delantero holandés ha firmado una de las mejores temporadas de su carrera y ha sido el principal artífice de la recuperación del Arsenal, que comenzó el año rozando los puestos de descenso.

La marcha del español Cesc Fàbregas al Barcelona y del francés Samir Nasri al City el pasado verano dejó al conjunto que entrena Arsène Wenger en una situación precaria de la que ha logrado rehacerse gracias, en gran medida, al talento del holandés.

Rooney, por su parte, ha liderado a unos "diablos rojos" que han luchado hasta la última jornada por revalidar el título e imponerse a sus vecinos del Manchester City, pero que se han quedado a las puertas de su vigésima Premier pese a imponerse al Sunderland (0-1) en la última jornada.

El gol del internacional inglés en el primer tiempo fue suficiente para asegurarse la victoria fuera de casa, pero no para darle la vuelta al campeonato en el último suspiro.

Los "citizens" se alzaron con su primera liga desde 1968 gracias al tanto número 23 esta Premier del "Kun" Agüero, que en el tiempo de descuento hizo estallar la alegría en un Etihad Stadium que ya daba el campeonato por perdido.

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