La CAN, la Copa Africana de Naciones, se sigue muy de cerca en Francia, donde miles de niños son descendientes de familias del continente negro. La Ligue1 ha aportado 56 jugadores al torneo, más que ningún otro país, que ya avanza por los cuartos de final. El partido terminó en pelea a miles de kilómetros.
Decenas de personas se reúnen para ver los partidos y hasta en las escuelas se paran algunas clases para ver los partidos. El partido entre Marruecos y Costa de Marfil (1-0) de la fase de grupos terminó en una batalla campal en un colegio francés situado en Le Corbusier en Poissy (Yvelines).
Un grupo de niños se burló de los rivales, según informa The Parisien, y entonces se montó la pelea. Volaron las sillas, los puñetazos y las patadas. El mobiliario de la clase terminó destrozado mientras se escuchaban golpes y grito en un vídeo que circula por Youtube. El director del centro ya ha denunciado lo sucedido.
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