Barcelona, 6 ene.- El técnico del Barcelona, Tito Vilanova, operado el pasado 20 de diciembre de un tumor en la glándula parótida, se ha mantenido en un discreto segundo plano en su reaparición en el banquillo del Camp Nou, en el derbi contra el Espanyol, tras ausentarse en el último encuentro del año al estar en pleno proceso de recuperación.
El estadio azulgrana, que ha presentado una buena entrada (73.760 espectadores) pese a tratarse del día de Reyes, ha recibido al técnico catalán con pancartas de ánimo y algunos cánticos de apoyo.
Vilanova no ha querido llevarse el protagonismo y en la primera mitad prácticamente no se ha dejado ver en el área técnica, ni siquiera para celebrar los goles de un encuentro que el Barça ha tenido controlado en todo momento.
El técnico ya había reaparecido en el primer entrenamiento del año del Barça, el día 2 de enero, y por lo tanto solamente ha estado ausente en el encuentro contra el Valladolid de liga en el Nuevo Zorrilla.
Tras su operación, el entrenador cedió protagonismo a su segundo, Jordi Roura, que ha sido quien ha llevado el peso de los entrenamientos, así como en la rueda de prensa previa al partido contra los blanquiazules.
De la misma manera, Vilanova tampoco participó en la jornada de puertas abiertas que el club azulgrana organizó, por lo que hoy ha sido su primer contacto directo con el público del Camp Nou, que se ha mostrado eufórico con el equipo y la goleada a uno de eternos rivales (4-0).
Los jugadores han podido ofrecer un triunfo abultado a su técnico, después de sentenciar el partido contra el Espanyol en la primera media hora con cuatro goles.
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