Villaecija y Muñoz llegan al Prat rebosantes de felicidad con sus medallas

  • Barcelona.- El plusmarquista Rafa Muñoz y Erika Villaécija aterrizaron esta noche en el aeropuerto de Barcelona rebosantes de alegría con sus medallas, que lograron en el europeo de Budapest y que ha motivado que familiares y amigos les hayan recibido con gran emoción.

Villaecija y Muñoz llegan al Prat rebosantes de felicidad con sus medallas
Villaecija y Muñoz llegan al Prat rebosantes de felicidad con sus medallas

Barcelona.- El plusmarquista Rafa Muñoz y Erika Villaécija aterrizaron esta noche en el aeropuerto de Barcelona rebosantes de alegría con sus medallas, que lograron en el europeo de Budapest y que ha motivado que familiares y amigos les hayan recibido con gran emoción.

"Cumplí con los objetivos que me propuse. Estuve muy cerca de mis mejores marcas. De cara a los Juegos de Londres el balances es positivo", señaló una alegre Eirka que después se quiso fotografiar con su perro Bartolo en brazos.

La capitana del equipo está convencida de que la delegación española "hizo un gran europeo" y que tras la actuación en Budapest "estamos entre los mejores. Ahora hay que afinar para hacernos un lugar a nivel mundial".

Familiares y amigos agasajaron a la campeona catalana, que hace unos días logró la medalla de bronce en los 1.500 metros libre en los Campeonatos de Europa de Budapest.

Por su parte, el cordobés Rafa Muñoz, oro en 50 mariposa, dijo sentirse muy satisfecho por la medalla, especialmente por el calvario que debió superar en Hungría para poder competir.

Muñoz desapareció tras el Mundial de Roma de 2009, donde ganó dos medallas de bronce, en 50 y 100 mariposa, estuvo tres meses sin entrenar y olvidó rellenar en tres ocasiones los protocolos de la Federación Internacional de Natación (FINA), que obligan a los deportistas a informar de su paradero a efectos de los controles antidopaje.

Por ello, hace antes del europeo tuvo que comparecer en una vista ante un panel antidopaje de la FINA en Budapest que le quitó uno de los avisos.

"Estoy feliz porque han sido seis meses de entrenamiento y es un orgullo haber sido el único oro de la delegación", señaló el cordobés a su llegada al aeropuerto de Barcelona con la mayoría de la delegación española.

Muñoz aseguró que le echó "mucho valor" y que ante la posibilidad de no poder competir "entre un millón de posibilidades había una en que sí que podía hacerlo y puse todo mi empeño y no lancé la toalla".

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