Vivir en campo contrario: "Waka… ¿Barça?"

  • Cómo puede una mente equilibrada, con una capacidad normal para el discernimiento, interpretar noticias como la que leo en el diario Marca: ¡que el Real Madrid ha prohibido a Shakira! Sepan Uds. que, por decisión de la directiva blanca, no volverá a sonar la cantante colombiana en la megafonía del estadio… para no ofender al público.  Qué lástima, la canción oficial del primer mundial que ha ganado España vetada en uno de los dos estadios de su capital.
"Vivir en campo contrario", por Carles Torras
"Vivir en campo contrario", por Carles Torras
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Carles Torras

No convienen para la salud mental del futbolero los fines de semana sin Liga. No ya por el mono de ver partidos, que atormenta grandemente al aficionado, sino por las informaciones periodísticas de tono surrealista. Éstas contribuyen a crear confusión en el ánimo del seguidor incondicional, ya de por si bastante tendiente a la inestabilidad emocional y, lo que es peor, racional.

Florentino ha emprendido una cruzada anti-Waka Waka por la relación sentimental entre Shakira y el central de Barça, Gerard Piqué. Después de tan inaudito anuncio, imaginamos que a partir de ahora procederán a arrancar los pósters de la voluptuosa rubia que algún empleado del club blanco haya podido colgar en su taquilla. Empleado sospechoso, desde ahora, de desviación pro-culé.

¿También impedirá Florentino que su chófer escuche la insurgente canción en el coche? ¿que sus hijos y nietos la bailen en la discoteca? ¿Y que su personal del servicio la tararee? El Gran Hermano merengue ha iniciado la depuración medioambiental. El largo brazo de Florentino no llega a tapar el agujero de la capa de ozono, pero sí llega al menos al tocadiscos del estadio Santiago Bernabeu. Y dicen los ecologistas que los pequeños cambios son poderosos, así que cuando menos el aire que respiran los seguidores madridistas estará limpio de ondas impuras.

Lo curioso es que hasta el momento nadie ha preguntado a Shakira de qué equipo es. Lo más lógico, suponiendo que le guste el fútbol, es que sea del Atlético Junior de Barranquilla, ciudad natal de la cantante. O podría ser también del Real Madrid, quién sabe. Porque existen los matrimonios futbolísticamente mixtos. Dicen que después de una discusión futbolera vienen refriegas carnales de una inusitada intensidad.

Supongo que ahora otros clubes tomarán nota y, por ejemplo, prohibirán a sus socios sintonizar Telecinco por si aparece en el canal la reportera Sara Carbonero, que es, oh anatema, la novia del portero del Real Madrid.

Habrá que estar muy atentos para saber con quién se acuestan nuestros cantantes favoritos. No sea que se vayan con algún jugador del equipo rival y tengamos que dejar de escucharles.

Carles Torras

Periodista y guionista de TV

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