Wimbledon 2012: Campanada en la hierba: Rafa Nadal cae contra Lukas Rosol

Decía Roger Federer tras su debut en Wimbledon que en hierba hay que tener paciencia. Decía David Ferrer tras su primer partido en Londres, que "la hierba iguala a los tenistas". Ambos tenían razón y Rafa Nadal se encargó de certificarlo en su partido de segunda ronda en Wimbledon contra Lukas Rosol. El checo, un gigantón de saque poderoso y derecha peligrosa, era el segundo rival del español en Londres y presentó batalla desde el primer momento. Consciente de sus fortalezas y también de sus limitaciones buscó la sorpresa.

Nadal le rompió el saque en el primer set, pero el checo no se vino abajo: recuperó el servicio y ya no lo perdió hasta forzar el tie-break. Nadal, apoyado en un buen saque, llegó hasta la muerte súbita sin opciones de volver a romper el saque de su enemigo, pero en el juego decisivo no perdió la paciencia. Solventó tres bolas de set de Rosol y en su tercera oportunidad, y después de 62 minutos, se hacía con el primer parcial por 7-6.


Llega la reacción de Rosol

El checo siguió a lo suyo. A sacar fuerte, a subir a la red cuando su servicio se lo permitía y a cerrar los puntos con buenas derechas. Rompió el saque de Nadal en el primer juego y esa ventaja fue suficiente para llevarse el set. No se permitió flaquezas con su servicio y Rafa no encontró ningún resquicio para atacarle. Conclusión: 6-4 y otra vez a empezar. La noche en Londres comenzaba a hacer su aparición ya que el partido (tercer turno de la pista central), había comenzado a las 7 de la tarde (las ocho en España).

El tercer set fue un calco del segundo. Una rotura de servicio fue suficiente para que Rosol se llevara el set. Esta vez fue en el tercer juego en vez de en el primero, pero el resto del tercer parcial fue una réplica del segundo, hasta el marcador final, de nuevo 6-4. El partido se complicaba de verdad para el español, que no sabía como atacar el fantástico servicio de un jugador, el checo, que se iba creciendo según iba pasando el partido.

Pero Nadal es mucho Nadal y el manacorí ha venido a Londres a levantar su tercer Wimbledon. Aguantó las embestidas de Rosol hasta el 2-2 y ahí enlazó cuatro juegos consecutivos para apuntarse el set por 6-2 justo cuando el árbitro decidía aplazar el final hasta el viernes por falta de luz ya que pasaban las nueve menos cuarto de la noche. La campana salvaba al checo, que parecía que había puesto el punto y final su resistencia física, pero que tendrá media hora para descansar y recuperarse en lo que cierran la pista central.

Parón y recuperación del bombardero checo

Con el empate a dos sets en el marcador, el partido se detuvo por falta de luz. Fue media hora en la que Rosol se recuperó, sobre todo para volver a martillear con su saque a un Rafa al que le pesaron las tres horas de juego y no le favorecieron las nuevas condiciones 'indoor' contra un gigante que no pensaba bajarse de sus servicios imparables.

Nadal perdió el saque y vio impotente cómo Rosol iba sumando punto tras punto con su saque imparable. Lo intentó todo, pero se plantó en el 5-4 para romper el saque a su rival... o hacer las maletas. Ni una sola bola de break concedió al español, lo mismo que en el segundo set (en el tercero hubo sólo 1) y Rosol consiguió la victoria de su vida en su primera oportunidad. A Rafa sólo le queda felicitar al rival y pensar en la próxima temporada de pista rápida.