Yoda, el goleador inesperado

  • Uno de los males endémicos del Getafe en las últimas temporadas es la ausencia de un delantero centro que marque diferencias con cifras cercanas a los 15 o 20 goles a lo largo de un curso completo. Hace tiempo que no aparece nadie así por el conjunto madrileño y, este año, tras 14 jornadas disputadas, persiste el mismo problema.

Juan José Lahuerta

Getafe (Madrid), 9 dic.- Uno de los males endémicos del Getafe en las últimas temporadas es la ausencia de un delantero centro que marque diferencias con cifras cercanas a los 15 o 20 goles a lo largo de un curso completo. Hace tiempo que no aparece nadie así por el conjunto madrileño y, este año, tras 14 jornadas disputadas, persiste el mismo problema.

El cuadro que entrena Cosmin Contra ha sumado en toda la Liga BBVA 11 goles, los mismos que Levante, Almería y Córdoba y tres más que el Granada, que solo ha marcado 8 tantos esta campaña. El Getafe es de los menos anotadores de toda la Primera División.

El club azulón apostó para esta temporada por dos delanteros puros. Decidió retener a Álvaro Vázquez tras una temporada cedido en el Swansea galés y fichar al senegalés Babá Diawara. De momento, los número de ambos no son muy buenos. En el torneo de la regularidad han aportado un gol cada uno. En Copa del Rey, el español hizo uno en la ida de los dieciseisavos de final ante el Eibar.

No son buenas estadísticas para dos futbolistas que aún están lejos del mejor goleador en una misma temporada en la historia del Getafe. Fue Roberto Soldado, que consiguió 16 tantos en la temporada 2009/10. Dani Güiza, que explotaría en el Mallorca, un año antes de fichar por el club balear marcó 11, en la temporada 2006/07.

Ningún delantero se ha acercado a esas cifras en un club que rara vez consigue que uno de sus jugadores de arriba acabe la temporada entre los mejores de la tabla de máximos goleadores. Y, este año, todo parece indicar que el camino va a ser el mismo.

La gran esperanza se llama Álvaro Vázquez, que, de momento, no ha tenido suerte por culpa de una lesión en un hombro que le obligó a perderse una buena parte de lo que va de curso. Ya ha vuelto, después de casi tres meses ausente, y poco a poco va cogiendo ritmo de competición para acoplarse a un equipo que vive de los goles de otro jugador cuya aportación a esta faceta del juego ha sido inesperada.

No es otro que el extremo francés Karim Yoda. Con el tanto que consiguió este lunes frente al Levante suma 4 dianas en los 9 encuentros en los que ha participado. Los otros 5 se los perdió por problemas con su licencia en los primeros partidos y por una lesión que le apartó del duelo frente al Athletic que perdió el Getafe hace dos jornadas.

Es el máximo anotador del equipo por delante de Ángel Lafita, que ha conseguido 2 goles, y de Míchel Herrero, Mehdi Lacen, Jorge Sammir y los ya citados Álvaro Vázquez y Babá, que están en el pelotón de jugadores que han conseguido ver portería en una ocasión.

Mientras el problema del gol se va solucionando en el Getafe, es Yoda el jugador que se ha erigido como el rapaz del área que sostiene a un equipo que no está teniendo demasiada suerte en esa faceta.

Los 4 goles los ha conseguido lejos del Coliseum Alfonso Pérez, donde el atasco del Getafe en Liga es mucho mayor. Es la asignatura pendiente de Yoda, conseguir ser eficiente sin espacios. Con ellos, ha demostrado ser un jugador peligrosísimo. Pero, cuando el partido está atascado, con el equipo rival encerrado, el francés no ha podido derribar muros.

Mientras, Pedro León va cogiendo la forma física y pidiendo un hueco a gritos en el once titular de Cosmin Contra, que cuando recupere totalmente al murciano tendrá un buen dilema. Contará con dos jugadores de garantías para ocupar la banda derecha de su equipo.

Las apariciones de Pedro León tras solucionar judicialmente su problema con la Liga de Fútbol Profesional (LFP), han sido estelares. Apenas disputó 20 minutos contra el Athletic en los que revolucionó el partido y casi toda la segunda parte en Copa en la que fue el artífice junto a Pablo Sarabia de la victoria frente al Eibar.

Yoda, una apuesta personal de Contra, que le conocía del fútbol rumano cuando entrenó al Petrolul Ploiesti, tendrá un competidor muy duro. Aquel jugador que se presentó portando una camiseta de la Guerra de las Galaxias con un dibujo del personaje de su mismo nombre, ha dejado de ser un fichaje extraño para ser una realidad. Es la realidad del gol del Getafe. Inesperada, pero eficiente.

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