Yolanda Fuentes asegura que "no sabía nada" de las actuaciones de Eufemiano

Madrid, 30 ene.- La doctora Yolanda Fuentes, una de las cinco personas acusadas en el juicio de la Operación Puerto, ha declarado ante la fiscal Rosa Calero que se enteró "por la prensa" de las actividades médicas de su hermano Eufemiano en relación con las transfusiones y reinfusiones de sangre y culpó a la prensa "en la mitad" de la muerte de su padre.

"Eufemiano me puso al día de cómo se llevaba un equipo, pero de sus actividades médicas no, siempre me dejó al margen del tema de las extracciones, de las máquinas que usaba... De todo eso me enteré por la prensa", señaló.

Yolanda Fuentes, de 54 años, se apartó de cualquier relación con su hermano porque, según comentó a la fiscal, "las analíticas de mi equipo se hacían en los laboratorios de la UCI y mi misión era velar por la salud de los corredores, aportar vitaminas y productos y recuperantes".

El código interno del equipo Comunidad Valenciana impedía, según su relato, que los corredores de dicha formación acudieran a la consulta de su hermano "ni a ningún médico de fuera del equipo, algo totalmente prohibido".

Sí admitió Yolanda Fuentes en su declaración que a veces "consultaba dudas" a su hermano, ya que "es un gran médico", pero subrayó que de las actividades de Eufemiano "no sabía nada".

La abogada de la alergóloga canaria, Gema Español, le preguntó por las consecuencias que había tenido para ella la Operación Puerto. Si el día anterior su hermano acusó a la prensa de "pincharle" los teléfonos, lo periodistas salieron de nuevo a escena como responsables de la muerte de su padre.

"La presión mediática hizo mucho daño psíquico a mis hijos y físico a mi persona. Los periodistas son culpables en la mitad de la muerte de mi padre", dijo Yolanda Fuentes, quien ahora se dedica a hacer "sustituciones y guardias en una isla secundaria".

Tampoco conocía Yolanda Fuentes al fallecido Alberto León, que hacía las labores de correo de extracciones sanguíneas y de mantenimiento del piso de Alonso Cano, en Madrid, donde se guardaba la sangre en máquinas especiales.

A pesar de que en los registros apareció en dicho piso una receta de Yolanda Fuentes, ésta afirmó que "Alberto tenía problemas alérgicos y tal vez le di una receta, pero nunca le conocí ni hablé con él".

Sí admitió la acusada haber preguntado a su hermano acerca de las dosis de ciertos productos, como el hierro, para el ciclista colombiano Santiago Botero, ya que le constaba que Eufemiano "era su médico".

Yolanda Fuentes, que también se negó a contestar las preguntas de la acusación, matizó que nunca había realizado extracciones sanguíneas, que siempre recetó conforme a la legalidad y que sus corredores nunca tuvieron ningún caso de dopaje.

No aclaró si le parecía normal que su hermano hiciera encargos de medicinas que ella necesitaba, ni si recibió alguna vez EPO.