Zamorano: "Las grandes potencias sudamericanas han bajado el nivel"

Buenos Aires, 20 jul.- El exdelantero internacional chileno Iván Zamorano destacó hoy que las grandes potencias sudamericanas han bajado el nivel futbolístico y que las que eran las cenicientas ya no lo son por lo que el fútbol en la Copa América se ha igualado.

Zamorano resaltó el sufrimiento de Argentina ante Bolivia, los problemas de Brasil en su grupo, el buen papel de Venezuela y el buen camino que ha tomado Uruguay, que le hace ser "el mejor equipo de toda Sudamérica".

Sobre los delanteros del torneo, Zamorano resaltó en un acto de la marca 'adidas' al peruano Paolo Guerrero por su desgaste, su movilidad y por su capacidad para "echarse el equipo a las espaldas", aunque no se olvidó de Luis Suárez y de Sergio Agüero.

"Hay grandes jugadores pero a las figuras se les ha notado el desgaste de una larga temporada, sobre todo de aquellos que juegan en el extranjero. Han llegado con un desgaste físico y mental", explicó exdelantero sobre un torneo según él "discreto en goles".

Zamorano tuvo palabras sobre su selección, la chilena, "el cambio de Bielsa a Borghi no fue traumático ya que Claudio siguió la misma filosofía. Bielsa es ya parte de la historia, hizo un cambio radical y ahora está Borghi con una filosofía que nos tiene muy tranquilos", explicó.

Y sobre la eliminación de Chile, el santiaguino cree que a su equipo solo le faltó el gol, pero se queda con los minutos arrolladores que tuvo Chile en la segunda parte ante Venezuela además de con la calidad de los jóvenes con mente ganadora.

Preguntado por el papel de Messi, dijo que "ahora es difícil ser Messi y haber nacido en Argentina" porque a un jugador lo que más le apasiona y lo que más le enorgullece es jugar por su país.

"Argentina siempre ha tenido buenos jugadores y ahora falta comunicación. Argentina tiene que trabajar en función de lo que tiene y no de lo que no tiene. No tiene los jugadores del Barcelona, solo a Messi", señalo Zamorano.

Por último, el exdelantero del Real Madrid definió la Copa como "atípica y extraña" pero afirmó que todos fueron a por el título, como demostraron las selecciones al ser eliminadas, y que solo utilizaron el torneo como laboratorio Costa Rica y México.