Zugasti:"Lástima que no tenga una bandera de la Real para subir al podio"

Goumarra (Marruecos), 28 abr.- Ibon Zugasti (Leko, Guipúzcoa, 42 años), se sentía "muy feliz" en el campamento de Goumarra por conseguir el liderato en su debut en la Titan Desert, además en la jornada maratón, la más dura de la historia de la carrera, pero lamentó ante un resultado tan inesperado "no tener una bandera de la Real Sociedad para subir al podio".

"No esperaba ponerme de líder, pero con este día ya he salvado la Titan Desert de sobra. Ha sido una etapa muy bonita, una pasada de paisajes, pero muy dura. Ahora no veo ninguna posibilidad de mantener el liderato, yo voy como el Eibar, día a día, y si cae la victoria, pues muy bien, pero yo no he venido a ganar, pero si me equivoco, perfecto", señaló Zugasti.

Afincado en Barcelona desde 1990 se considera "un apasionado de la bicicleta", a la que lleva entregado desde el 92, tanto en montaña como en carretera, en cuya especialidad cumplió su sueño de ser profesional con el Start de Paraguay.

"Entreno mucho, me dicen que estoy loco, que como poco y que hago burradas, y ahora a lo mejor puedo tapar algunas bocas", dijo con una enorme sonrisa.

Zugasti, tercero en la etapa tras el hispanohondureño Milton Ramos y el checo Fojtik, solo "lamentó" una cosa en meta, mientras iban llegando con cuentagotas los extenuados participantes: "no tener a mano una bandera de la Real Sociedad para subir al podio".

"Soy de la Real a muerte, pero ahora también del Eibar, y como éste equipo voy a ir yo ahora con el jersey rojo: día a día", dijo.

Debutante en la carrera que se disputa en Marruecos, comparte son su novia su afición deportiva, pues ella también, Sandra Jordá, se encuentra participando en la Titan Desert.

El reciente vencedor de la Vuelta a Ibiza de montaña ha experimentado un cambio de mentalidad gracias a su compañero de equipo Josep Betalú, protagonista de la etapa al ir escapado y luego retirado por extenuación.

"Betalú me cambió la mentalidad porque soy demasiado humilde, pero él me ha lavado el cerebro y veo que tiene razón", concluyó Zugasti.