MADRID. EL AYUNTAMIENTO CONFÍA EN LA CONCIENCIA CIUDADANA PARA EVITAR EL COLAPSO EN EL CENTRO TRAS LOS CORTES DE TRÁFICO

- Se cerrarán al tráfico Gran Vía, Atocha y Mayor a partir de las 17.00 horas. El Ayuntamiento de Madrid confía en la conciencia y responsabilidad de los madrileños para evitar el efecto tapón en los controles que se implantarán en los accesos a las calles Gran Vía, Mayor y Atocha, que estarán cerradas al tráfico a partir de las 17.00 horas de hoy. Por el momento no aclara cómo distinguirá los coches ‘autorizados’ a su paso por los bloqueos.
Esta tarde arrancará el primer escenario con restricciones al tráfico en una de las arterias principales durante un período tan largo, y es que estas calles permanecerán cerradas al tráfico privado hasta el 11 de diciembre, del 16 al 18 de diciembre y desde el 23 de diciembre al 8 de enero.
La intención es “ganar espacio” para el peatón y evitar las aglomeraciones que se dan en Gran Vía, sobre todo durante el período de compras navideñas. Además, se “ordena” la movilidad con “prioridad para el transporte público, taxis, residentes y la carga y descarga”, explicó la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés.
En total se establecerán ocho controles para supervisar que sólo circulan por estas vías los vehículos con autorización, entre ellos los vehículos que accedan a hoteles y porten maletas o bultos pesados. En cambio, el Consistorio no aclara cómo sabrán los agentes de Movilidad si un coche se dirige o no a un hotel y se limita a apelar a la responsabilidad.
Por tanto, desde el Área de Movilidad trasladan la “recomendación general de utilización del transporte público”, porque “se trata de una situación excepcional y pueden producirse situaciones indeseadas”, explicó Francisco José López, director general de Gestión y Vigilancia de la Circulación del Ayuntamiento de Madrid.
Para hacer frente a estas medidas especiales para el tráfico por Navidad, el operativo contempla movilizar a 200 agentes de Movilidad a fin de aligerar la circulación en los momentos más complicados para el tráfico. Asimismo, la Empresa Municipal de Transportes (EMT) reforzará sus servicios en función de la demanda.
CORTE EN GRAN VÍA
En Gran Vía se habilitará un carril para cada sentido de circulación, salvo en el tramo comprendido entre la calle San Bernardo y la Plaza de España, donde habrá un carril en sentido San Bernardo y dos carriles en sentido Plaza de España. Por dichos carriles podrán circular únicamente los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes y los vehículos autorizados.
Los que sí pueden circular son los residentes o titulares de plazas de aparcamiento dentro del perímetro de restricción, los que salgan de un garaje situado en la zona o se dirijan a él, las personas con movilidad reducida o vehículos que transporten enfermos, taxis, motos y bicicletas, autobuses, servicios de emergencia y coches de aplicaciones como ‘Uber’ o ‘Cabify’.
Los controles se instalarán en Plaza de España, Plaza de Cibeles, Plaza de la Independencia, Plaza de Cánovas del Castillo, Glorieta del Emperador Carlos V, Puerta de Toledo, Plaza de San Francisco el Grande y en la confluencia de la calle Mayor con Bailén.
AUTOBUSES
El gerente de la EMT, Álvaro Fernández Heredia, aseguró hoy en declaraciones a la prensa que el refuerzo de autobuses variará en función de la demanda, pero que por las tardes el servicio será mayor. En cambio, no precisó si tal refuerzo será de 50 autobuses, como pedía el Consorcio Regional de Transportes.
“Cincuenta autobuses es el servicio especial SE2 que se instaló con el cierre parcial de la L1 de Metro”, informó Fernández, por lo que “con un refuerzo de 50 autobuses estamos más que en disposición de dar un servicio más que suficiente” para hacer frente a las restricciones al tráfico.
Además, desde la EMT confían en que la frecuencia de paso de sus efectivos aumente porque los autobuses, según prevén, tardarán menos en realizar los viajes gracias a la disminución del tráfico.

Mostrar comentarios